Más sombras que luces
Las falsas dicotomías que intenta instalar el gobierno no son buenas aliadas a la hora de discutir temas económicos, y el Acuerdo Mercosur - Unión Europea nos permite ilustrarlo. La discusión no es librecomercio vs. proteccionismo, industria vs. agro o desarrollismo vs. liberalismo.
Acuerdo Mercosur-Unión Europea: hay que pasar el invierno
Cambiemos trabaja contrarreloj para concluir el acuerdo de libre comercio con la UE antes de las elecciones de octubre.
Bolsonaro en Argentina ¿de la muerte del MERCOSUR a la resurrección?
Después de prácticamente ningunear al MERCOSUR y a la Argentina como socio estratégico, Jair Bolsonaro y varios de sus principales ministros visitaron el país y parecieron transmitir otra visión a la que venían sosteniendo. En este sentido, Paulo Guedes, el ministro de economía de orientación neoliberal y representante de los sectores financieros de Wall Street y San Pablo, que había afirmado que el MERCOSUR no sería prioridad, en las reuniones en Buenos Aires hasta llegó a reflotar una moneda común entre Argentina y Brasil.
Plan Fénix: política exterior y negociaciones con la Unión Europea
La política exterior argentina parece orientada por preconceptos que ya rigieron en los años ´90, y que a pesar de su probada incapacidad para mejorar el status internacional de nuestro país, vuelven a ser utilizados por la actual administración.
Integración regional
El año 2016 habrá sido un año particularmente estático -cuando no regresivo- en materia de integración regional. los vientos de renovación que refrescaron el panorama político y social de la región con la llegada del siglo XXI están siendo sorpresivamente más esporádicos que lo deseado, generando dudas sobre la solidez de los cimientos sembrados por los gobiernos de corte izquierdista que se multiplicaron en la geografía suramericana.
Chau TPP, ¿hola Mercosur?
El momento llegó: Donald Trump le puso fin a la participación de EEUU en el Acuerdo Transpacífico TPP, que su propio país capitaneaba. Fue a través de un decreto ejecutivo que empalma con su discurso proteccionista durante su asunción, días atrás. Cumple así una de sus principales promesas de campaña en el plano de la política exterior.
El espurio ataque a la Venezuela Bolivariana
La iniciativa de expulsar, o suspender, a Venezuela del Mercosur viola la normativa de esa institución. No hay nada en el Tratado Constitutivo del Mercosur ni en los Protocolos de Ushuaia y de Montevideo (Ushuaia II) que contienen la así llamada “cláusula democrática” que justifique semejante medida.
Contra Venezuela, contra Mercosur
En el caso de la adecuación normativa, la República Bolivariana de Venezuela ha incorporado alrededor del 85,0% de las normas que debe y puede incorporar. Esto es un desempeño importante, si se considera que Venezuela tenía que hacer en 4 años lo que el resto de los miembros del Mercosur han incorporado durante los 25 años que tiene de existencia el bloque de integración. ¡25 años contra 4 años!
Mercosur a la sombra de la ilegalidad y la intolerancia
Todo es ilegal. Las reuniones realizadas por miembros del Mercosur, sin la presencia de Venezuela; la imposición de la categoría “Estados Fundadores” ahora matizada con el eufemismo “Estados Parte signatarios del Tratado de Asunción”; el mecanismo colegiado para el funcionamiento del Mercosur; la calificación de “vacancia” de la Presidencia Pro Témpore (PPT); las decisiones que incluyen un ultimátum a Venezuela, al imponerle un plazo (1º de diciembre) para que adecúe la normativa, basada en la amenaza de despojarla de su condición de Estado Parte; la repartición de las negociaciones del Relacionamiento Externo (Unión Europea, Alianza del Pacífico, entre otros).
Integración a la Macri
Los realineamientos geopolíticos, e incluso la posibilidad de una reformulación profunda de la integración regional, han dejado de ser un fantasma invocado por antiimperialistas alucinados para convertirse en una alternativa cierta. Sobriamente pero sin dudarlo, el gobierno macrista decidió reconocer al nuevo presidente brasilero, Michel Temer, descartando en el camino otras opciones posibles: podría haberse sumado a Venezuela, Ecuador y Bolivia, que calificaron de “golpe de Estado” el impeachment a Dilma y se negaron a aceptar al nuevo presidente.