La guerra y la paz en el siglo XXI

 

Al empezar un análisis que en algo sea útil a la investigación para la paz es menester aclarar cómo es la guerra hoy y en qué se distingue de las del pasado inmediato. La lucha internacional por la Paz que prevaleció en la Post-guerra puso especial énfasis en los peligros de la guerra nuclear y de la guerra convencional entre las grandes potencias.

Agencias descalificadas

 

¿Quiénes son?                                             

  • Existen 3 grandes Agencias de Calificación de Crédito en la economía mundial que controlan el 95% del mercado: 1) Moody´s Investors, 2) Standard & Poor´s, 3) Fitch Ratings.

Trump en América Latina. Sin grandes cambios

 

Es difícil desde América Latina calibrar las diferencias de Trump con sus antecesores. Pasando de lo más agresivo a lo menos hacemos un breve recuento de invasiones y golpes de Estado en nuestra región. La invasión a Playa Girón en Cuba, en 1961, fue en el gobierno demócrata de Kennedy, la invasión de República Dominicana, en 1965, fue en el gobierno demócrata de Johnson. El golpe a Allende, en Chile,  fue perpetrado por el gobierno republicano de Nixon en 1973, la guerra encubierta contra Nicaragua, auspiciada por la Casablanca con dinero del narcotráfico (el escándalo Irán- Contra) se hizo bajo el gobierno republicano de Reagan.

El poder de las farmacéuticas y el derecho a los medicamentos

 

Por contradictorio que parezca, las grandes empresas farmacéuticas dan muy poca prioridad al derecho humano a la salud, a pesar de que les corresponde un rol estratégico en este marco.  Su meta principal es la ganancia, y como trabajan en una industria cuyos clientes finales son de alta vulnerabilidad –las personas con enfermedades– les da un margen mucho mayor que en otras industrias para fijar precios exagerados.  Corresponde, entonces, a los Estados establecer los parámetros de operación de estas empresas en aras del interés público y para garantizar el derecho a la salud.

Un sombrío marco para un golpe fallido

Recep Tayyip Erdogan se lo merecía. El ejército turco nunca iba a seguir obedeciendo mientras el hombre que pudo recrear el Imperio Otomano convirtió a sus vecinos en enemigos y su país en una burla de sí mismo. Sería un grave error suponer dos cosas: que el aplastar un golpe militar es una cuestión momentánea y que después el ejército turco permanecerá obediente a su sultán; y considerar que al menos 161 muertos y más de 2839 detenidos es algo aislado del colapso de los estados-nación del Medio Oriente.

Turquía: Todo el poder al Sultán

Como hemos aprendido de las novelas policiales, tras la aparición del muerto, hay que preguntarse ¿A quién beneficia? La misma pregunta habría que hacerse tras fallido golpe de estado en Turquía del último viernes 15. La respuesta a apenas 48 horas es clara, el mayor beneficiado ha sido el presidente Recep Tayyip Erdogan, que ha salido infinitamente fortalecido en el frente interno y en la consideración internacional.

“Las primeras víctimas de los atentados son los musulmanes”

“Escribir es morir un poco, pero un poco menos solo”, plantea Marc Augé al final de “Autobiografía y etnología de sí mismo”, incluido en El tiempo sin edad (Adriana Hidalgo), traducido por la poeta Juana Bignozzi (1937-2015). Como si fuera un chamán o un escritor, el antropólogo francés puede desdoblarse para influir con sus poderes sobre los demás, privilegio que experimentó cuando inició su trabajo de campo en el oeste de África, en Costa de Marfil, con el pueblo alladian.