“Las primeras víctimas de los atentados son los musulmanes”

“Escribir es morir un poco, pero un poco menos solo”, plantea Marc Augé al final de “Autobiografía y etnología de sí mismo”, incluido en El tiempo sin edad (Adriana Hidalgo), traducido por la poeta Juana Bignozzi (1937-2015). Como si fuera un chamán o un escritor, el antropólogo francés puede desdoblarse para influir con sus poderes sobre los demás, privilegio que experimentó cuando inició su trabajo de campo en el oeste de África, en Costa de Marfil, con el pueblo alladian.

Los usurpadores: cómo las transnacionales asaltan el poder en el mundo

El último libro de la activista social y presidenta del Transnational Institute, Susan George, Los usurpadores. Cómo las empresas transnacionales toman el poder (Icaria, Barcelona, 2015), alerta sobre los peligros que constituye para la sociedad europea el Acuerdo Trasatlántico de Libre Comercio e Inversión (TTIP) que se negocia en secreto con Estados Unidos. En este trabajo bibliográfico se devela cómo los agentes del gran capital especulativo y transnacional se introducen en los negocios del mundo a golpe de manipulación, puertas giratorias, corrupción, sobornos y cómo han logrado infiltrar a Naciones Unidas.

Francisco ante la teología de la liberación

En América Latina es conocido ampliamente cómo operó un proceso de represión interna marginando a los teólogos y agentes pastorales; nombrando obispos conservadores y sumisos a la centralidad romana. La mancuerna Wojtyla-Ratzinger minó los ensayos pastorales y las innovaciones latinoamericanas.

El progresismo católico ha mirado con entusiasmo los giros y signos que el papa Bergoglio ha incrustado en su pontificado. En su toma de posesión al externar su célebre frase “quiero una Iglesia pobre y para los pobres”, contribuyó para que inmediatamente los católicos progresistas se identifiquen con el nuevo Papa.

Los modernos jinetes del Apocalipsis

Se supone que el Apocalipsis fue escrito a comienzos de la segunda centuria después de Cristo, cuando el territorio de lo que hoy se llama Medio Oriente vivía persecuciones, angustias, destrucción y muerte por parte de los poderosos. En ese sentido, una visión moderna del asunto nos llevaría a pensar que veinte siglos después y en ese mismo territorio nuevamente han manifestado su presencia los cuatro jinetes: la “victoria” de la política de Estados Unidos en la región, está significando similares situaciones de guerra, hambre y muerte que traen los nuevos equinos que han llegado cabalgando bajo la fusta y el látigo de la potencia norteamericana: Israel, Turquía y Arabia Saudita.

Migrantes: de un pájaro dos alas

El paso de cubanos que emigraban por tierra desde Ecuador hasta México y de allí a Estados Unidos no era cosa nueva ni insólita. Grandes movimientos migratorios ‑‑mayores que el cubano‑‑ hoy ocurren tanto en Mesoamérica como en otras regiones. Cerca de un millón de personas del Cercano Oriente y el Norte de África buscan refugio en Europa. En América, hace mucho sabemos del desplazamiento que la violencia y la crisis provocan entre grandes masas de colombianos. Como asimismo de las masivas migraciones que, por motivos económicos millares de mexicanos, centroamericanos y antillanos emprenden a diario. No pocas localidades rurales mexicanas están convertidas en pueblos fantasmas.

¿Qué clase de guerra es ésta?

Reflexión. En este vibrante llamado, el filósofo Etienne Balibar, especialista en racismo, caracteriza el conflicto como nómade, polimorfo y asimétrico, y exige reinstaurar la paz en la agenda política occidental.

Sí, estamos en guerra. O mejor, de ahora en adelante, todos estamos en guerra. Asestamos y recibimos golpes. Estamos de duelo, sufriendo las consecuencias de estos acontecimientos terribles, en el triste conocimiento de que sucederán otros similares. Cada una de las personas asesinadas es irreemplazable.