El alimento es una mercancía

La economía mundial está regida por mercados cada vez más globalizados donde los “valores” se mueven con objetivos que poco se corresponde con el desarrollo humano; la tierra, el agua, los combustibles, los minerales, las armas y los alimentos son parte de similar lógica.

Crece la oferta mundial de alimentos y se magnifica la especulación con los precios para su producción y consumo, mientras casi 1000 millones de personas sufren hambre y desnutrición; a esta “crisis” alimentaria se suma a la crisis financiera post 2008, la crisis energética y la Climática Global. Una profunda e inédita crisis -la mayor en la historia del capitalismo mundial- que abarca todos y cada uno de los ámbitos de la economía y la cultura, la alimentación, el trabajo, el ambiente, la política, la ética, las instituciones. Una “crisis civilizatoria”, para algunos pensadores.

Las inversiones rusas, un freno a la acción de la UE

En plena crisis ucraniana , cuando los occidentales intentan imponer sanciones al Kremlin para obligarlo a negociar, las noticias cayeron como un balde de agua helada en los círculos políticos y diplomáticos : entre el domingo y anteayer, los rusos gastaron miles de millones de euros en la compra de importantes empresas europeas. Esas operaciones demostraron, al mismo tiempo, los profundos lazos que existen entre Moscú y la Unión Europea (UE).

Un nuevo traspié norteamericano

Fueron por Ucrania para debilitar la zona franca imaginada por Putin y acercar la OTAN a la frontera rusa y consiguieron que Crimea se separara de Ucrania para retornar a la madrecita Rusia, asegurando sus fortalezas bálticas centradas en el puerto de Sebastopol.Algo así como ese refrán de campo: ir por lana y salir trasquilado. El voto popular en Crimea, aplastantemente proruso, legitimó la política decidida por Putin de ponerle con firmeza un límite a los desestabilizadores proeuropeos y al golpismo financiado desde el exterior.

La lógica de la Guerra Fría

Frente a la decisión del parlamento de Crimea de celebrar el 16 de marzo un referéndum para salir de Ucrania y unirse a Rusia, Occidente baraja todo tipo de sanciones y mueve tropas y armadas en el Báltico, Polonia, Egeo y Mar Negro. Se avanza hacia una reedición de la crisis de los misiles de 1962 que puso al planeta al borde de un cataclismo nuclear. En este caso, la isla no se llama Cuba, sino lo que está en juego es la península de Crimea.

Claves para entender Ucrania

En sólo diez días, Ucrania pasó de un escenario de guerra civil a otro de secesión –o desintegración territorial– y, a la par, de guerra contra un enemigo extranjero. La polarización “interna” entre sectores proeuropeos y promoscovitas, delineada en las continuas y violentas manifestaciones en contra del gobierno de Viktor Yanucovich, desde que se negó a firmar un Acuerdo de Cooperación con la Unión Europea (UE) y, en un giro hacia Rusia, aceptó el acuerdo que le ofreció el gobierno de Moscú para importar gas a precios subsidiados, condujo a la destitución del presidente y a la conformación de un “gobierno de transición” –previa violación por parte de la oposición del acuerdo firmado con el gobierno depuesto para buscar una salida negociada al conflicto, del cual Alemania, Francia, Polonia y Rusia eran garantes–, que el presidente ruso, Vladimir Putin, calificó como “el resultado de una insurrección armada” y como “un golpe de Estado anticonstitucional”.

Ucrania: preguntas incómodas y respuestas inquietantes. Dossier

Este Dossier contiene los 7 siguientes textos: 1) Yanis Varoufakis: “Sobre Ucrania: tres preguntas incómodas a los liberales occidentales sobre el derecho de autodeterminación de la minorías nacionales y un comentario sobre el papel de la Unión Europea”; 2) Ben Judah: “Por qué Rusia ya no teme a Occidente”; 3) Ernest Urtasun y Àngel Ferrero: “Ucrania se desgarra entre Occidente y Rusia”; 4) Boris Kagarlitsky “La ‘intervención con algodones’ y el levantamiento de Ucrania”; 5) Andrej Nikolaidis: “Ucranianos, os lo dice un bosnio: la bandera de la UE no es más que un trapo al viento”; 6) Alejandro Nadal: “Ucrania: entre mafias y expansionismo militar”. 7) Harold Meyerson: “Rusia no respeta fronteras. Los EE.UU., tampoco”.

¿El TLCAN ayudó a México? Una valoración tras 20 años

Han pasado veinte años desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre México, Canadá y Estados Unidos. Para el caso mexicano, la promesa consistió en que el acuerdo impulsaría el crecimiento y el desarrollo del país. A la fecha esto no ha sucedido.

De hecho, México ocupa el lugar 18 de 20 países en cuanto al crecimiento del PIB real per cápita. Lo que hay en contraste, es un aumento importante de la pobreza fundamentalmente a partir de la crisis de 2007/2008. Visto en retrospectiva, la pobreza se encuentra prácticamente al mismo nivel de 1994.

Francisco ¿un fenómeno mediático?

La revista Time dedicó su portada a Francisco y lo declaró personalidad del año. La publicación norteamericana justificó su elección “por haber trasladado el pontificado del palacio a las calles, por comprometer a la mayor religión del mundo a enfrentar sus necesidades más profundas y equilibrar el juicio con la misericordia”. ¿Es el Papa un fenómeno mediático? Lo qué se puede afirmar sin temor es que el argentino Jorge Mario Bergoglio, en menos de un año de pontificado, ha tenido la capacidad de poner a la Iglesia Católica en el centro de la escena comunicacional y los temas eclesiásticos en la agenda de los principales medios de comunicación del mundo.

El personaje del año

Lavar los pies de los presos, abrazar a un enfermo... Los gestos del Papa retroalimentan a una opinión pública que anhela el comienzo de una nueva era en la que una institución verticalista y jerárquica será sustituida por otra democrática. Pero el alcance de las reformas dependerá de la superación de las propias contradicciones de la Iglesia.

La elección de Jorge Bergoglio como Papa marca, para muchas personas, una temporalidad diferente en la historia de la Iglesia Católica. Las expectativas generadas desde su nombramiento, plasmadas en los principales titulares de diarios y revistas, apuntan a la construcción de un modelo alternativo al de Juan Pablo II y Benedicto XVI.