La Unión Industrial Argentina y el gobierno de Illia. Los sectores civiles y el golpe de estado de 1966

Este artículo desarrolla la hipótesis de que una de las dos corporaciones de los sectores dominantes más relevantes de la historia y la economía argentina, la Unión Industrial Argentina (UIA), y la Acción Coordinadora de Instituciones Empresarias Libres (ACIEL) contribuyeron a crear un clima destituyente a partir de sus críticas y presiones constantes. La vinculación de sus propuestas y de las políticas efectivamente aplicadas a partir de la dictadura militar de Juan Carlos Onganía da cuenta de lo que constituye un entramado de complicidad cívico-militar que posibilitó y facilitó el derrocamiento del presidente.

Complejidades del orden político, económico y de las relaciones internacionales caracterizaron al período 1955-1976 en la Argentina. Se trata de una etapa que va desde el derrocamiento del general Perón por parte de la autodenominada Revolución Libertadora hasta el inicio de la última y más sangrienta dictadura militar que conoció el país. En términos políticos, la cuestión central del período fue la proscripción del peronismo, los vaivenes entre represión e inclusión del movimiento sindical, y finalmente su radicalización a partir de fines de la década de 1960.

Francisco ante la teología de la liberación

En América Latina es conocido ampliamente cómo operó un proceso de represión interna marginando a los teólogos y agentes pastorales; nombrando obispos conservadores y sumisos a la centralidad romana. La mancuerna Wojtyla-Ratzinger minó los ensayos pastorales y las innovaciones latinoamericanas.

El progresismo católico ha mirado con entusiasmo los giros y signos que el papa Bergoglio ha incrustado en su pontificado. En su toma de posesión al externar su célebre frase “quiero una Iglesia pobre y para los pobres”, contribuyó para que inmediatamente los católicos progresistas se identifiquen con el nuevo Papa.

El virus del zika: bienvenidos al futuro de un clima distópico

He pasado buena parte de mi vida haciendo la crónica de las tragedias en curso que se derivan del calentamiento global: inundaciones y sequías y tormentas, cosechas perdidas y migraciones forzosas. Pero nada de lo que hay en esa lista parece más horroroso que las noticias que empiezan a llegar de América del Sur acerca del virus del zika tan recientemente destacado.

Condiciones para un acuerdo Mercosur-UE

En su primera intervención diplomática, durante la Cumbre del Mercosur de Asunción, el presidente Mauricio Macri se ofreció a destrabar en diciembre el acuerdo que la Unión Europea (UE) y el Mercosur llevan negociando más de quince años, al que definió como una “prioridad”.

El Presidente fue incluso más allá, alentando con fuerza una futura apertura al otro gran bloque comercial latinoamericano, la Alianza del Pacífico (Chile, Perú, Colombia y México).

Brasil: ¿Por qué tanto odio?

Debemos tratar de entender las razones de la unanimidad conservadora en contra del Partido de los Trabajadores (PT) a pesar de que sus gobiernos ni reformistas fueron.

La derecha latinoamericana acepta casi todo, hasta el desarrollo y la democracia, mientras no vengan acompañados, sea de la emergencia de las clases populares, como pretendió el Brasil de Joao Goulart y Lula, sea de la defensa de las soberanías nacionales de los países de la región, como ya lo intentó el segundo gobierno de Vargas.

Esclavos blancos y esclavos negros

No hay nada peor que una guerra civil. Los coterráneos son los seres que más se odian cuando se entremeten en un conflicto armado. Estados Unidos puede dar testimonio de la veracidad de tal afirmación. El Norte y el Sur llevaron a cabo, entre 1860 y 1865, una guerra feroz, sanguinaria. La excusa fue la esclavitud. El Norte quería abolirla. El Sur conservarla. El Norte quería obreros libres para sus industrias. El Sur, esclavos para sus plantaciones de algodón y tabaco. El Norte sabía, siguiendo el ejemplo de Inglaterra, que sólo el valor agregado que la industria añadía a los productos del suelo establecía un valor superior. El monocultivo sureño conducía al atraso.

La encrucijada entre valor y precio en el cálculo del daño ecológico

El trabajo desarrolla criterios para asignar valor económico y valor ecológico a los daños provocados por un incendio en un sitio de explotación de hidrocarburos. Este cálculo fue realizado a efectos de desarrollar una herramienta para resolver un litigio entre un gobierno nacional y una compañía petrolera cuya identidad no se permite a los autores revelar a partir de un acuerdo de confidencialidad. Los daños a bienes, recursos naturales y o servicios para los que hay mercado fueron calculados en dinero. Sin embargo, hay daños que van más allá del dinero calculado para resarcirlo mediante la compensación económica y que generan una deuda social y ecológica.