Las venas abiertas del Garrahan

El Garrahan trata al 40 por ciento de los niños con cáncer del país, hace alrededor de 100 trasplantes por año y atiende 600 mil consultas anuales de las enfermedades más graves de niños, niñas y adolescentes de Argentina y países limítrofes. Tiene un banco de sangre, células y tejidos, otro de cordón umbilical, y 14 laboratorios. Es el único hospital público que cuenta con un equipo de rayos de última generación para tratar el cáncer. Tiene 20 quirófanos. Ocupa cuatro manzanas. El Gobierno trascendió la idea falsa de un staff administrativo sobredimensionado, pero el 68 por ciento de los trabajadores forman parte del nivel asistencial y están en contacto con pacientes. Cada vez es más difícil resistir. Los salarios están congelados y los trabajadores tienen hasta tres empleos para llegar a fin de mes. Desde 2022, se fueron 233 profesionales. En el último mes, renunciaron 13.

Confesiones de invierno

Esta semana, mientras Argentina se convertía en el segundo lugar más frío del mundo, casi medio país se quedó sin gas, y hubo muchas ciudades aisladas y paralizadas. ¿Cuánto tiene que ver la ola polar y cuánto las políticas energéticas alrededor de Vaca Muerta? Eso no fue todo: mientras tanto, se conoció un fallo de la justicia estadounidense que pretende que el Estado entregue el 51% de YPF, es decir los bienes de nuestra naturaleza y su gestión. Pone en peligro, además, la estrategia de YPF de Milei. Y hace que el derecho a la energía gane el centro del debate.

La desenfrenada

Después de que el gendarme Guerrero dejara al borde de la muerte a Pablo Grillo, Milei le acortó la rienda a su ministra de Seguridad. Más solapada, ella siguió su línea de abanderada de las fuerzas armadas. Reapareció para defender al policía que mató a un niño en Ciudad Evita. Esta semana se volvió a soltar: el decreto que reforma la Policía Federal habilita requisas de personas y vehículos, detenciones preventivas y ciberpatrullaje. Ahora, Bullrich está en su paraíso. Gabriela Saidón se pregunta cómo llegamos a este presente y si es posible imaginar un futuro aún más distópico.

Rosatti, el killer

El hombre que terminó con la carrera electoral de Cristina Kirchner alguna vez militó en el peronismo. Podría señalarse como una paradoja, pero tal operación es imposible. Es cierto que Horacio Rosatti ocupó varios cargos en la gobernación santafesina por el Partido Justicialista y que en 1995 fue elegido intendente de la ciudad de Santa Fe por el mismo partido. Es cierto que llegó a ser Procurador del Tesoro y Ministro de Justicia en la gestión de Néstor Kirchner, pero es difícil ubicarlo dentro algún partido que no sea el de su propia ambición.