“Alemania contribuyó al pánico financiero en el sur de Europa”
Prima de riesgo. Las tres palabras que en España se emplean para hablar del riesgo país fueron las más escuchadas del noticiero entre los meses de junio y septiembre de 2012. Sólo en julio de ese año, los depósitos en bancos españoles cayeron en 74.000 millones de euros, con la banca de Alemania, Suiza y Luxemburgo como destinos principales. La economía española venía muy mal desde 2009, cuando el PBI se contrajo 3,8%, pero en 2010 había reducido el declive (-0,2%); y en 2011 había vuelto a los números positivos (+0,1%), ¿qué fue entonces lo que disparó la alarma de los ahorristas?
Europa en riesgo de deflación
A nadie le gusta que suban los precios, pero hoy los 17 países de la Eurozona temen lo contrario: la deflación. En octubre, la inflación interanual se redujo hasta el 0,7 por ciento, el nivel más bajo desde 2009, muy lejos de la meta del 2 por ciento que tiene el Banco Central Europeo. Si a esto se le suma que, según los datos difundidos, el crecimiento descendió a un 0,1 por ciento, el panorama apunta a uno de los fantasmas más temidos: una combinación de estancamiento y deflación como la vivida por Japón desde principios de los ‘90. El Banco Central Europeo sorprendió a los mercados hace más de una semana bajando la tasa de interés de 0,5 a 0,25 por ciento, y dio un respiro a su sector exportador. Pero en entrevista con Página/12, Simon Tilford, subdirector del Centre for European Reform, en Londres, consideró que no será suficiente.
Europa vuelve a decepcionar y ya se habla de una 'década perdida'
El repunte de la zona euro después de una prolongada recesión perdió fuerza en el tercer trimestre, intensificando los temores de que el bloque esté en medio de una "década perdida" caracterizada por estancamiento económico, desempleo y descontento político.
Aunque se espera que el crecimiento mejore ligeramente el año entrante, la zona euro está muy lejos de recuperar el nivel de producción y empleo que tenía antes de que se desatara la crisis financiera y económica.
Octubre de 1492, sangre, lodo y capitalismo
El presente texto busca ser una guía para el estudio histórico, religioso y filosófico del despegue del capitalismo. Cuando los conquistadores y los historiadores de este inclaudicable sistema lo interpretan como la civilización, como la pesada carga del hombre blanco que rescata a los pueblos subalternos de su barbarie para dirigirlos hacia el progreso que ellos encarnan, hablan de la invasión a las tierras de América en términos de “descubrimiento”. Para ellos –para el Occidente capitalista– lo fue. Lo que Europa miraba era “descubierto”. Se “descubría” a los pueblos salvajes para conducirlos a la civilización.
El Estado de Bienestar: de Mahoma, Gesell y Beveridge al esposo de Máxima
El siguiente artículo indaga sobre las declaraciones hechas por el nuevo monarca de los Países Bajos, Guillermo Alejandro al afirmar que “el clásico Estado del bienestar de la segunda mitad del siglo XX ha producido sistemas que en su forma actual ni son sostenibles ni están adaptados a las expectativas de los ciudadanos”.
Aquella concepción económica y política que predominó en Europa pormás de dos tercios de siglo simplemente ha dicho “adiós” desde hace algunos años ya y parece que ahora, más cuento de las implicaciones de este concepto, desde su etimología hasta los primeros esbozos bajo su denominación inglesa de “welfare state”, destacando como este modelo buscada “defender al hombre” pero que en la coyuntura actual esto choca con los intereses del capitalismo y su tercera gran crisis.
Atrapada en su ‘lustro del diablo’
El capitalismo es, a veces, una perfecta contradicción; un estupendo oxímoron. Es paradójico que el peor momento de la Gran Recesión, en el que pudo pasar de todo, sea todavía la quiebra de Lehman Brothers. Porque aquel final de verano de 2008 fue prácticamente el único momento en el que sistema se atrevió a aplicar de veras su regla de oro: que cada palo aguante su vela. El Gobierno estadounidense dejó caer Lehman, el cuarto banco de inversión del mundo, y apareció el fantasma de una segunda Gran Depresión.
Carlo Vercellone brindó una mirada sobre la crisis europea
Como parte de las actividades referidas al Día Internacional del Cooperativismo, se llevó a cabo la charla debate «La crisis financiera internacional: su impacto en Europa y América Latina», a cargo del economista italiano Carlo Vercellone, maestro de conferencias en la Universidad de París 1 e investigador del Centro de Economía de La Sorbona. La mesa, realizada en la sala Raúl González Tuñón del CCC, estuvo organizada por la revista Realidad Económica del Instituto Argentino para el Desarrollo Económico (IADE), y fue coordinada por Pablo Míguez, economista e investigador de la Universidad Nacional de General Sarmiento. Además, integraron el panel Eduardo Kanevsky (IADE) y el traductor Mauricio Atzeni.
La crisis en Europa
Luego de analizar la situación económica argentina, Aldo Ferrer realizó una breve reflexión sobre la crisis que atraviesa Europa: “Europa está muy dominada por los intereses financieros. Así, buscan ‘solucionar’ la crisis a través del ajuste y la recuperación de la confianza de los mercados. Por eso se han dedicado muchos recursos al salvataje de los especuladores a costas de los fondos sociales, la inversión y la educación. Hay un eje dominante en la política europea que es la hegemonía de intereses trasnacionales particularmente de la actividad financiera. Se van acumulando tensiones que pueden llevar a una ruptura del equilibrio político que permitió esta situación. Eso significa que en algún momento se puede producir que alguien patee el tablero en materia de deuda y plantee una reestructuración en serio como sucedió en la Argentina y recuperación de políticas activas de crecimiento e inversión. La experiencia argentina es observada con admiración e interés por los heterodoxos, y los banqueros la miran con una bronca terrible que se expresa a través de las calificadoras de riesgo. Si en Europa se rompen los equilibrios que llevan a la situación actual de estancamiento, endeudamiento y ajuste, se puede esperar una política keynesiana que sustituya a la actual versión monetarista neoliberal, pero también se puede prolongar el actual escenario”.
¿La austeridad nos está suicidando?
Sócrates, Platón, Plotino y muchos otros filósofos han analizado el tema del suicidio a lo largo de los siglos. La mayoría lo condena, como el judaísmo y el cristianismo. Para San Agustín “el que se mata a sí mismo es un homicida”. Los epicúreos opinaron que la falta de sufrimiento es el bien supremo y justificaron el acto cuando la existencia, en vez de alegrar, se convierte en una causa de aflicción. Los estoicos pensaban que era un tema grave a tratar con circunspección y, en efecto, es muy difícil desentrañar las razones por las que alguien se quita la vida. Nunca es una sola. Huelga decir que las circunstancias exteriores juegan un papel mayor o menor, a veces decisivo.
¡Aguanta o revienta!
La democracia se basa en la convicción de que en la gente común hay posibilidades fuera de lo común.
Harry Emerson Fosdick
La gran respuesta está escondida en el magma del desconcierto. Nadie da crédito a lo que ocurre. Muchos elucubran, analizan y psicoanalizan el presente y sus estertores, pero la mayoría desbarran. No por ignorancia, sino porque lo que ocurre pareciera que ocurriera más allá de la verdad, más allá de lo posible e imposible.