Hacia una política suramericana de ciencia y tecnología

América del Sur cuenta con grandes riquezas naturales, cuyo aprovechamiento podría ayudar de manera significativa a superar la pobreza -que aun afecta a unos 100 millones de personas- y contribuir al vivir bien de los pueblos de la región. Poder aprovecharlas adecuadamente, a la vez que minimizar el consecuente impacto ambiental, requiere del desarrollo de capacidades propias en ciencia y tecnología. Tal fue una de las premisas centrales del Foro de UNASUR “Ciencia, Tecnología, Innovación e Industrialización”, que se desarrolló del 2 al 4 de diciembre en Rio de Janeiro, Brasil.

Mapa de la Integración Regional en América Latina

En América Latina existe una gran variedad de iniciativas y proyectos de integración regional con diferentes objetivos, reglas, procedimientos y niveles de consolidación. Sin embargo, más allá de las inclinaciones ideológicas de cada bloque, en todos los casos los presidentes y la regla del consenso dominan la escena y la dinámica intergubernamental resulta decisiva a la hora de definir las políticas comunes.

Energía: una visión sobre los retos y oportunidades en América Latina y el Caribe

El informe ofrece una visión sobre las condicionantes del contexto económico y energético mundial, y sus impactos sobre América Latina y el Caribe. Asimismo, se analiza el marco legal, regulatorio e institucional en que se desenvuelven los sectores energéticos, presentando los avances y barreras al proceso de integración energética y la seguridad del suministro.

Otro tema de relevancia es el balance entre recursos y reservas con relación a la oferta y el consumo de energía. Las implicaciones ambientales y los problemas vinculados al cambio climático conforman temas ineludibles dentro de las tendencias mundiales del desarrollo energético en el siglo XXI; en particular se resalta el papel que pueden jugar los avances en innovación y desarrollo tecnológico, la eficiencia energética y las fuentes renovables.

Alianza del Pacífico esconde intereses geopolíticos de Estados Unidos

Más que una alianza comercial es una alianza geopolítica. En el océano Pacífico están todos los países que se escapan a la hegemonía de los Estados Unidos, que indudablemente es la cabeza de esta alianza conducida por el sector neoliberal más extremo.

La organización referida, que aglutina a Chile, Colombia, México y Perú, que pretendería tener solo bases comerciales, esconde intereses geopolíticos de los Estados Unidos, en su aspiración a contener el fuerte ingreso comercial y financiero de China en la región, y en menor medida, de la Federación Rusa.

El gran hermano

Con la participación estelar de Adán Chávez, gobernador del Estado venezolano de Barinas, se desarrollaron esta semana en Buenos Aires unas jornadas internacionales para analizar y poner en perspectiva la herencia política del líder bolivariano.

Esta vez no reapareció en un pajarito azul ni en el túnel de un socavón minero. Fue la asombrosa similitud física de su propio hermano, Adán Chávez, el responsable de hacer creer a más de un desprevenido que el líder bolivariano se había apersonado otra vez entre los mortales.

El Brasil petrolero: entre la ilusión y la quiebra

El pasado lunes 21 de octubre un único oferente se quedó con el campo de Libra, un yacimiento sub oceánico que se estima pueda contener entre 8 y 12 mil millones de barriles de petróleo. El consorcio conformado por la estatal brasileña Petrobras (40%), Shell y Total (20% cada una) y las chinas CNPC y CNOOC (10% cada una), se adjudicaron el campo a través de una licitación en la que fue la única oferta presentada. Las reservas de petróleo de este campo están localizadas en la cuenca de Santos, en pleno océano Atlántico a 7.000 metros de profundidad bajo la llamada “capa de presal”. Esta es la primera área pre-sal para extraer petróleo y gas subastada por el gobierno brasileño y la primera explotación de hidrocarburos que se realizará a esas profundidades. Las dificultades y falta de antecedentes en este tipo de explotación hacen que estos recursos fósiles suelan ubicarse bajo el gran paraguas de los llamados hidrocarburos “no convencionales”.

Hace ocho años se enterraba el ALCA

Para recordar: este 4 de noviembre, se cumplieron ocho años de una fecha memorable para las luchas antiimperialistas de nuestra América. En ese mismo día, pero del año 2005, se enterraba en Mar del Plata el más ambicioso proyecto de Estados Unidos para América latina y el Caribe: la creación del ALCA, el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas. Fue una batalla decisiva librada en el marco de la IV Cumbre de Presidentes de las Américas, en la cual había una ausencia que brillaba enceguecedoramente: Cuba, pero que estaba presente y hablaba nada menos que por la voz de Hugo Chávez.

La unidad y la Integración Económica de América latina

El presente documento de trabajo tiene como objetivo recorrer los temas referidos a la unidad e integración regional. La mayor parte del documento está dedicado a brindar una información sistematizada y con bastante detalle acerca de la cuestión, incluyendo opiniones y conclusiones acerca del derrotero de las instituciones significativas para la integración. La nueva época que vive América Latina plantea un desafío paradigmático de integración no limitada a ningún ámbito (ni político, ni económico, ni de defensa) sino que aúna a todos estos planos, en un mundo donde los esfuerzos por la adopción del justo criterio de la simetría entre naciones y regiones invita al despliegue, progreso e incremento de las relaciones Sur-Sur.

Todos contra Dilma

El fenómeno se repite –en Bolivia, en Argentina, en Ecuador o en Brasil–. Sectores que salen de gobiernos –o que siempre se habían opuesto a ellos–, supuestamente por la izquierda, recorren una trayectoria que los conduce a ubicarse en oposiciones de derecha.

Evo Morales, Rafael Correa, los Kirchner, Lula y Dilma habrían “traicionado”. Y se habrían vuelto peores que otros, porque siguen haciendo como si defendieran las mismas posiciones que los han proyectado como grandes líderes nacionales. Por ello tienen que ser frontalmente combatidos, derrotados, destruidos, sin lo cual los procesos políticos seguirían retrocediendo, no podrían avanzar.

Guerra a los venezolanos

Son más de catorce años perdiendo elecciones tras múltiples candidaturas, intentos de golpes de Estado, paros petroleros y otras tantas estrategias de desestabilización. La última, del 14 de abril, fue la gota que colmó el vaso para ciertos poderes económicos y sus representantes políticos en Venezuela. Esta última vez, no se perdió contra Chávez, sino contra el chavismo. Maduro ganó contra un Capriles que sigue sin asumir dos medallas de plata consecutivas. El flanco electoral, por tanto, no parece fructífero para derrocar a este gobierno y, en consecuencia, los guardianes del capitalismo neoliberal han optado por un significativo cambio táctico: profundización de la guerra económica contra el pueblo venezolano.