La discusión metodológica sobre la estimación de la pobreza

El mes de abril de este año el CESO publicó el informe "Pobreza e indigencia en Argentina" con el propósito de brindar información objetiva sobre la evolución de los indicadores de Pobreza e Indigencia durante la última década. Los resultados del informe evidenciaron que el porcentaje de población pobre, que era del 46% en el segundo semestre de 2003, se ubicó por debajo del 15% en el último año y medio. Por su parte, el porcentaje de población indigente (aquellos que no acceden a una alimentación mínima), que era del 19% en 2003, se encuentra por debajo del 5% desde hace dos años y medio. El informe se hizo público en el marco de un debate sobre las distintas metodologías utilizadas para estimar la pobreza, donde unos achacan a otros querer reducir o incrementar los estimadores de pobreza e indigencia, con el sólo afán de favorecer o desfavorecer al oficialismo o la oposición.

Argentina, la peor de todas

El llamado Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) informó que, según sus cálculos, hay 11 millones de pobres en la Argentina, el 26,9 por ciento de la población. Casi simultáneamente, la agencia Standard and Poor’s ubica a nuestro país en el último lugar de una lista de naciones latinoamericanas organizada según la “seguridad” que ofrecen a los inversores. Chile, para S&P, es el más confiable y Argentina, la peor de todas.

Los 80 Puntos del Movimiento Solidaridad

Por seguir los dictados del neoliberalismo, el mundo capitalista se ha metido en un callejón sin salida. Se acumularon montañas gigantescas de deuda. Títulos y acciones de todo tipo conforman Inescrutables castillos de naipes que amenazan derrumbarse al menor golpe de brisa. En medio de la crisis de la que supuestamente estamos saliendo, bancos y políticos de derecha vuelven a clamar por acciones de rescate siempre onerosas que, a fin de cuentas, inevitablemente deben ser solventadas por los contribuyentes.

Índice de confianza

El esperado debut del nuevo índice de precios podrá posibilitarle al Gobierno restituir la confianza en las cifras oficiales de inflación, pobreza e indigencia. Por qué no eran confiables los indicadores, tanto previos como con posterioridad a la intervención.

El 3,7% se convirtió en la cifra de la semana. Con un dólar oficial y paralelo estable, y con tendencia a la baja, el guarismo del nuevo Índice de Precios al Consumidor Nacional Urbano (Ipcnu) para el mes de enero adquirió el mayor protagonismo, y parece haber superado el examen de ingreso tanto para oficialistas como opositores. La cifra, presentada el pasado jueves por el ministro de Economía, Axel Kicillof , junto a los directores del Indec, Ana María Edwin y Norberto Itzcovich, quedó lejos del maquillaje efectuado durante los últimos siete años, pero aun siendo alta en términos absolutos, fue menor a la que expusieron consultoras privadas y un sector de la oposición, los cuales la ubicaron por encima del 4%.

Impotencia económica - Una disección de la sociedad india

Según el FMI, el Banco Mundial, la ONU y esos organismos compuestos por hombres de traje que juegan a arreglar el planeta que ellos mismos hieren, la India es uno de los países económicamente más poderosos. Está en el podio de la producción internacional de leche, pimienta negra, tabaco, té, arroz y ganado bovino, por citar algunos. También es importante fabricante de software y medicamentos genéricos, y su industria cinematográfica —Bollywood, cruza de Hollywood y Bombay— maneja cifras similares a la estadounidense.

Una guerra contra los pobres

Las bases republicanas son conscientes de que su condición de blancos es cada vez más minoritaria

Últimamente, John Kasich, gobernador republicano de Ohio, ha hecho algunas cosas sorprendentes. En primer lugar, sorteó a la asamblea legislativa de su Estado —controlada por su propio partido— para llevar adelante el programa Medicaid, financiado con fondos federales y una pieza importante de la reforma sanitaria de Obama.

Cuatro años más de ajuste

A Angela Merkel le disgusta que la comparen con Margaret Thatcher, pero ella suscribe su famosa máxima “la dama no da marcha atrás” (“The lady’s not for turning”). La canciller alemana no ha retrocedido un ápice en su exigencia a los países en crisis del sur europeo para que ajusten. Esa es su forma de manejar la crisis del euro, no importa si el costo resultante es más desocupación, pobreza y miseria para Portugal, Italia, Grecia y España, los llamados PIGS –acrónimo que significa “cerdos” usado peyorativamente por medios económicos anglosajones– víctimas de la desindustrialización, la burbuja inmobiliaria y la especulación financiera.

Alarmante crecimiento en España de desempleados con titulación superior

El número de desempleados con titulación superior se multiplicó casi por cuatro desde el inicio de la crisis económica en España, al pasar de 382 mil en 2007 a un millón 300 mil, trascendió hoy.

La Unión General de Trabajadores (UGT), uno de los dos sindicatos mayoritarios junto a Comisiones Obreras, denunció que la cifra representa el 22 por ciento del total de parados en este país europeo, que en agosto se ubicó en casi cuatro millones 700 mil personas.

La década ’00

La década ’00 fue la mejor de las últimas tres para América latina y el Caribe. La del ’80 fue considerada pérdida, la del ’90 estuvo dominada por la inestabilidad financiera y la primera del nuevo siglo ha sido apreciada como ganada en términos de disminución de la pobreza e indigencia y en mejoras en la distribución del ingreso. Así se desprende del más reciente documento de la Cepal presentado el miércoles pasado en Santiago de Chile, sede del organismo dependiente de las Naciones Unidas. Los meses previos a elecciones no es el período para esperar análisis desapasionados sobre tendencias estructurales de la economía debido a la exacerbación del discurso político. El caso argentino es particular debido a que la disputa mediática-política ha configurado un escenario de tensión permanente, lo que ha derivado en la agudización de esa característica de procesos electorales.