La deuda
Para pagar la deuda pública nacional, que es toda la deuda que reconoce el Estado, en pesos y en moneda extranjera, con todos los acreedores –bonistas, organismos internacionales, agencias públicas y el Banco Central–, ¿cuánto debía poner cada argentino en términos de salario mínimo en diciembre de 2003? La respuesta aparece en un paper oficial: 47,1 veces. Es decir, si todos los argentinos cobraran el salario mínimo, en aquel momento hubiera hecho falta que cada uno de ellos entregara 47,1 sueldos para pagar el total de la deuda pública. ¿Y cuánto debe ahora? A diciembre de 2014, 10,3 veces. La deuda pública per cápita, en veces del salario mínimo, cayó de 47,1 sueldos a 10,3; de casi cuatro años de salarios hipotecados a algo más de diez meses.
Deuda externa, fuga de capitales y restricción externa. Desde la última dictadura militar hasta la actualidad
Es poco discutible que a lo largo de la segunda etapa de sustitución de importaciones, en el marco del “modelo de dos sectores” y los periódicos estrangulamientos de la balanza de pagos, el endeudamiento externo era una pieza clave para que los organismos internacionales de crédito impusieran, en esos momentos críticos, sus políticas de ajuste en contra de los sectores populares.
La hipoteca de la deuda externa
La deuda externa fue uno de los instrumentos principales de transferencia de ingresos y de dominación impuesto por la dictadura militar, dado que por un lado sirvió para que las empresas beneficiadas por el gobierno (y patrocinadoras del golpe del 24 de marzo de 1976) y el Estado militar se endeudaran, cubrieran su gastos, crearan cuentas en el exterior (fuga de capitales) e incluso se financiaran para quedarse con el monopolio del mercado (por ejemplo, caso Acindar, que compró toda la competencia de alambres y alambrones) y luego traspasaran la deuda vía seguros de cambio a toda la sociedad Argentina, dejando una hipoteca que condicionaba a los gobiernos civiles que le sucedieran.
Verde que te quiero verde
El tercer gobierno kirchnerista transita su último año, después de un mandato de Néstor Kirchner y dos de Cristina Fernández con características distintas desde el punto de vista económico, al calor, en buena medida, de los condicionantes externos.
El apoyo menos esperado llegó de Londres
“Apoyamos a países como Argentina que han tratado de reestructurar sus deudas, pero que después se encontraron con fondos buitre que los llevaron ante cortes en otros países y consiguieron sentencias que vuelven prácticamente imposible para ellos pagar, y los empujan a un nuevo default técnico.” El rechazo al accionar carroñero y el respaldo a la posición argentina fueron realizados la semana pasada por el primer ministro británico, David Cameron, al regresar de la cumbre de presidentes del Grupo de los 20 en Brisbane, Australia. Las declaraciones del mandatario inglés fueron difundidas a través del sitio web TheyWorkForYou.com, que reproduce los debates parlamentarios de ese país. El apoyo del conservador Cameron a la posición argentina se suma al amplio consenso exhibido en distintos foros internacionales como el G-77 más China y Unasur, las Naciones Unidas, la Asociación Internacional de Mercados de Capitales y el Fondo Monetario Internacional sobre la necesidad de limitar el accionar buitre.
Dimensión política de la deuda externa
Hay confusión acerca de la magnitud económica y el significado político de la deuda argentina. Por eso nos parece útil recordar en qué consiste ahora, como se enfrentó el problema y qué está en juego.
Hay quienes suponen que la deuda actual tiene una continuidad que se inicia en el proceso militar de 1976 a 1983; y que después, por sucesivas refinanciaciones se llegó a la deuda actual. Sería una sola deuda con actualizaciones.
A nuestro juicio, no es así: son cientos de deudas con miles de acreedores, que se fueron pagando y renegociando a través del tiempo, y que no pueden incluirse en una misma bolsa. Son absolutamente disímiles.
El mito de Sísifo y la deuda externa argentina
"El más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta".Federico García Lorca
Cuenta la mitología griega que Sísifo, el más sabio y astuto de los mortales, se atrevió a desafiar a los dioses y a la muerte siendo castigado con la ceguera y condenado por toda la eternidad a empujar una enorme roca hasta la cima de una montaña. Al llegar a este punto, la roca rodaba cuesta abajo debiendo entonces Sísifo recomenzar la tarea.
Nuevas formas de colonialismo. Fondos buitre, deuda externa: herramientas de dominación
El fallo del juez Griesa sienta un peligroso precedente para la región y cualquier país del mundo que quiera avanzar en políticas de desarrollo de manera autónoma y soberana. ¿Quiénes son y cómo actúan los fondos buitre? Apertura: Juan Carlos Junio, Diputado Nacional, Director del CCC. Panelistas: Agustín Rossi (Ministro de Defensa), Carlos Heller (Diputado Nacional, Presidente de la Comisión de Finanzas de la Cámara de Diputados), Daniel Filmus (Secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas), Guillermo Carmona (Diputado Nacional, Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados).
Informe de Coyuntura Nº 16
A partir de la devaluación de comienzos del corriente año se percibe una caída de la actividad económica con un ritmo inflacionario elevado pero decreciente en el tiempo (cayó de un pico de 5,4% en febrero a 1,5% mensual en junio). Se recompusieron levemente las reservas internacionales y se registró un saldo comercial positivo (4.770 millones de dólares en el primer semestre según datos del Banco Central) aunque inferior al obtenido en años anteriores. Las abultadas importaciones de energía constituyeron una restricción significativa en este sentido que obedeció a la reducción de la producción interna a pesar del incremento de la producción de YPF.
¿Argentina en cesación de pagos?
Me propongo explicar que no se dan ninguna de las condiciones (jurídicas, financieras o económicas) para definir una cesación de pagos (default) en el caso argentino.
A pesar de ello en los periódicos se publica esta noticia y las calificadoras de riesgo lo caracterizan como default técnico. ¿Qué ha pasado para que nos ocurriera esto? Para quienes no leen diariamente este tipo de noticias, es necesario explicar brevemente los hechos.
A partir de 1976, al ser derrocado el gobierno argentino que debía 7.000 millones de dólares fue sustituído por una dictadura que comenzó a aumentar su nivel de endeudamiento en un contexto internacional en el cual sobraban los capitales y los Fondos Comunes de Inversión buscaban bonos de deudas soberanas con buenas tasas de interés. Cuando dejó el poder después de la guerra de Malvinas la deuda era de 50.000 millones de dólares.