La suma de todos los miedos

¿De qué se alimenta el miedo?

Como sabía Pennywase, el payaso de It que era capaz de adoptar la forma del terror de cada niño para arremeter contra él en las alcantarillas de Derry, el miedo está hecho de retazos de memoria, imágenes fragmentadas del pasado, traumas reprimidos que asoman. Por eso cuando pensamos en los riesgos de la democracia nuestra imaginación vuela hacia las escenas clásicas de los golpes de Estado del siglo XX, con los tanques entrando a la Casa de Gobierno o los aviones bombardeando el Palacio de La Moneda. Pero hoy el peligro democrático no pasa por un arrebato militar: es un proceso más largo y viscoso, menos claro. Esto no quiere decir que Argentina no cruja ante la inminencia de un gobierno de Javier Milei, sino que hay que sacudirse los miedos ancestrales para entender mejor el peligro real de lo que viene.

Volverse empleable

Siete días después de las elecciones presidenciales, estamos en temporada alta de reflexión y balance. Hasta último momento la confianza se centró en que la suerte no estuviera echada y que primara la apuesta al futuro por sobre el revival del peor neoliberalismo.

Tierra y libertad

Indicios sobre la política urbana del gobierno de Javier Milei. ¿Es posible que toda la obra pública quede en manos de privados? ¿Qué va a pasar con la Ley de Alquileres? ¿Quién es Inti Alpert, el señalado para hacerse cargo de las políticas de vivienda?

Argentina: con Javier Milei la diplomacia conspiratoria llega al poder

La Internacional Reaccionaria tiene un plan. ¿Su método? La política exterior conspiratoria. ¿Su frente? Argentina, donde el muy reaccionario Javier Milei acaba de ganarle al peronista Sergio Massa en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Bernabé Malacalza y Juan Gabriel Tokatlian esbozan el preocupante giro diplomático que podría tomar Buenos Aires con Milei en el poder.

La sociedad sorpresa y lo nuevo en Milei

Javier Milei emerge sorpresivamente a la escena central de la política argentina ganando la elección PASO con un 29,9% de los votos. Había expectativa, pero fue una sorpresa para propios y extraños. Dos meses después, en la primera vuelta, Sergio Massa alcanzó la delantera con un 37,7% de las preferencias, protagonizando también una sorpresiva remontada.  Esos eventos recuerdan otros en donde aparece una especie de sorpresa social.

Una festejadita y a seguir

Todas las respiraciones contenidas se liberaron el domingo a la noche. “Nos merecíamos festejar -dice Raquel Robles-, pero el peligro no pasó”. La derecha hizo la mejor elección de los últimos cuarenta años. La autora tiene, entonces, una propuesta: una festejadita y a seguir. A pensar, a repasar, porque lo que queda vedado de palabra está condenado a repetirse. Aunque podamos ganar las elecciones hay una derrota que asumir, comprender y revertir. Nos derrotaron cuando dejamos de resistir. Es agotador y es bello: recuperar la alegría complicada, caótica y organizada de armar comunidad.