Los juegos del hambre

La crisis alimentaria azota el mundo. Se trata de una crisis silenciosa, sin grandes titulares, que no interesa ni al Banco Central Europeo, ni al Fondo Monetario Internacional, ni a la Comisión Europea, pero que afecta a 870 millones de personas, que pasan hambre, según indica el informe 'El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2012', presentado esta semana [09/10] por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

El hambre, creemos, cae muy lejos de nuestros confortables sofás. Poco tiene que ver, pensamos, con la crisis económica que nos afecta. La realidad, pero, es bien distinta. Cada vez son más las personas que pasan hambre en el Norte. Obviamente no se trata de la hambruna que afecta a países de África u otros, pero consiste en la imposibilidad de ingerir las calorías y proteínas mínimas necesarias, y esto tiene consecuencias sobre nuestra salud y nuestras vidas.

Comida que calienta

Dos de las mayores crisis planetarias que vivimos, la crisis alimentaria y la crisis climática, tienen como causa principal el sistema alimentario agroindustrial: desde la agricultura y pecuaria industrial a los supermercados forman una cadena que oprime a la gente y exprime al planeta, con Monsanto firmemente tirando de un extremo y Walmart del otro. México es un triste ejemplo de ello (Ver Comer o no comer ¿quién decide? La Jornada, 25/8/12)

Sobre paquetes tecnológicos y estilos de desarrollo

El proceso judicial iniciado en Córdoba por la contaminación por fumigación de agroquímicos en cercanías a áreas urbanas merece ciertos planteos.

En primer lugar, sorprende y enorgullece la entereza y conciencia ciudadanas con que las Madres de Ituzaingó han encarado y sostenido su lucha y denuncia contra el glifosato durante los últimos once años.

Por otro lado, el caso posibilita volver a insistir sobre dos dimensiones clave asociadas a la aplicación de los desarrollos de la ciencia y la tecnología: la democratización del conocimiento y la evaluación del riesgo.

Falso dilema: ambientalismo versus extractivismo

En el debate actual en Bolivia y en América Latina se ha posicionado intencionadamente el dilema entre ambientalismo versus extractivismo, orientado especialmente a valorar y criticar los procesos políticos y económicos de algunos países, en particular los casos de Perú, Bolivia y Ecuador, dejando de lado otras contradicciones que son fundamentales en relación a las condiciones históricas y sociales de nuestros países y a los desafíos para enfrentar los graves problemas de atraso, dependencia y pobreza.

Estos problemas no son solamente del presente, sino que provienen de causas que se han establecido estructuralmente tanto por la opresión colonial e imperialista más que centenaria, como por las relaciones internas marcadas por grandes desigualdades sociales y económicas. Los pueblos y países oprimidos, como los de nuestra región, han sido y son víctimas del capitalismo internacional que ha impuesto una división internacional del trabajo en la que las potencias consiguen grandes riquezas y recursos a costa de la pobreza, expoliación y marginalidad de millones de seres humanos, en el contexto de la relación centro-periferia del sistema mundo.

“Garantizar la participación”

“Hay que empezar a realizar el inventario de glaciares que manda la ley por aquellos lugares donde se cree que algún tipo de instalación ya existente puede perjudicar el glaciar”, evaluó ayer el senador Daniel Filmus (FpV), autor del proyecto de la Ley de Glaciares cuya aplicación en San Juan avaló la Corte Suprema, como informó ayer este diario. En diálogo con Página/12, Filmus interpretó como “altamente positivo” que la Secretaría de Ambiente haya girado los recursos para iniciar esa “primera etapa, de elaboración de inventario de glaciares y periglaciares”. En tanto, y para completar el seguimiento de la sustentabilidad de los emprendimientos económicos en relación con los territorios y las comunidades que los habitan, el senador adelantó que “ahora queremos avanzar en la discusión de otra ley, que garantice la participación comunitaria vinculante en estos emprendimientos”, que ya se encuentra en elaboración.

Términos de la discusión ecológica actual

La Río+20 ha provocado una amplia discusión sobre cuestiones ecológicas. Como no todos entienden los términos técnicos de la temática, publicamos aquí un artículo del ecologista más conocido del Estado de Río, Arthur Soffiati, de Campos de Goytacazes, RJ, fundador del Centro Norte Fluminense para la Conservación de la Naturaleza, publicado el 14 de mayo de 2012 en la Folha da Manhã de esa ciudad. Estas son las palabras principales: Ecodesarrollo sostenible, economía verde, huella ecológica, antropoceno.

Hace cerca de 11 mil años, la temperatura de la Tierra comenzó a aumentar de modo natural, ocasionando el derretimiento progresivo de la última gran glaciación. Gran parte del agua, al pasar del estado sólido al líquido, elevó el nivel de los mares, separó tierras de los continentes, formó islas, incentivó la formación de bosques y de otros ambientes. Los científicos dieron a esta nueva fase el nombre de Holoceno.

Declaración final Rio+20

Finalizó la Cumbre de Río+20 con una declaración conjunta que no muestra avances con respecto a la de Río ´92 como así tampoco plantea metas concretas a futuro.

Se tiene como objetivo establecer una alianza mundial nueva y equitativa mediante la creación de nuevos niveles de cooperación entre los Estados, los sectores claves de las sociedades y las personas, procurando alcanzar acuerdos internacionales en los que se respeten los intereses de todos y se proteja la integridad del sistema ambiental y de desarrollo mundial, reconociendo a la naturaleza integral e interdependiente de la Tierra, como nuestro hogar.

A continuación ponemos a disposición el texto completo final.

Declaración Final: Cumbre de los Pueblos en Rio+20

EN DEFENSA DE LA PROPIEDAD COMUN COMERCIAL, EN CONTRA DE LA VIDA

Los movimientos sociales y populares, los sindicatos y de los pueblos y las organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo presentes en la Cumbre de los Pueblos en Río +20 para la Justicia Social y Ambiental, vivían en los campamentos, la movilización de masas, en los debates, la construcción de la convergencia y la alternativa conscientes de que somos sujetos de una relación diferente entre los seres humanos y los seres humanos y entre la humanidad y la naturaleza, tomando el desafío urgente de poner fin a la siguiente fase de la restauración del capitalismo y construir a través de nuestras luchas, nuevos paradigmas de la sociedad.

Cumbre de los Pueblos es el momento simbólico de un camino nuevo ciclo en las luchas globales que produce nueva convergencia entre los movimientos de mujeres, pueblos indígenas, negros, jóvenes, agricultores y campesinos y la familia, trabalhadore / as, las comunidades tradicionales y pueblos, los cimarrones, luchadores por la ciudad el derecho y religiones de todo el mundo. Las reuniones, demostraciones y una gran marcha de los pueblos fueron los momentos de máxima expresión de estas convergencias.

Lo que dejó Río + 20

La adopción de un tímido plan multilateral frente a los problemas ambientales del planeta; el bloqueo parcial a la legitimación del discurso que plantea la “economía verde” como solución a la crisis ambiental; y una agenda convergente renovada de los movimientos sociales, son algunos de los aspectos a destacar de los grandes encuentros mundiales que se desarrollaron en días pasados en Río de Janeiro, bajo el paraguas de Río + 20.

La Declaración política de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (20-22 de junio), titulada El Futuro que Queremos, es, como muchos documentos intergubernamentales de su género, una mezcla contradictoria de afirmaciones, recomendaciones, reconocimientos y algunos compromisos, donde se yuxtaponen enfoques de desarrollo, propuestas empresariales y visiones de nuevos paradigmas.