Oligopolios e inflación
Cuando se dice que la causa principal de la inflación es la puja distributiva, se hace referencia a que la suba de salarios se traslada a precios, a que es un problema de estructura de costos. Ello no quiere decir que no deben aumentarse salarios o, bien, que no existan formas de mejorarlos sin provocar un descalabro inflacionario. En todo caso, es una cuestión de ritmos. No obstante, es necesario separar los momentos analíticos. Una cosa es dar cuenta de un fenómeno económico y otra abordar las políticas redistributivas. El punto de síntesis es que sólo el diagnóstico correcto del fenómeno permitirá brindar la respuesta correcta.
Inflación oligopólica
Las subas de precios de los últimos años no son un fenómeno excluyente de la economía argentina, sino que se enmarcan en un contexto mundial de significativo aumento de los commodities (alimentos, petróleo). Pero la influencia de las circunstancias internacionales en cada economía nacional actúa por intermedio de sus rasgos estructurales específicos. La industria argentina denota niveles sumamente elevados de concentración económica: 95 de las 169 ramas fabriles relevadas por el censo tienen estructuras de mercado altamente concentradas: las primeras ocho fábricas explican más del 50 por ciento de la producción. De allí que en 2010 apenas 100 firmas industriales explicaron el 41 por ciento del valor de producción sectorial. Esa gravitación fue del 35 por ciento en 2001 y del 27 por ciento en 1993.
Carlos Heller: "La inflación en la economía es lo que la fiebre en las personas"
Si el Gobierno comenzó a hablar de la inflación , también lo hacen sus aliados. El diputado Carlos Heller admitió que el problema existe, pero advirtió que la suba de precios es un síntoma de otro mal mayor, que para él es la puja distributiva. De nuevo en el ruedo político con la idea de renovar este año su mandato en la Cámara baja, el legislador de Nuevo Encuentro, la fuerza que lidera Martín Sabbatella, cree que Cristina Kirchner debe mantener el proyecto más allá de su persona y propone, aunque siempre alineado con la Casa Rosada, una fuerte reforma impositiva en un tema candente: Ganancias.
Artículo en producción
Pablo Manzanelli y Martín Schorr
Oligopolios e inflación: aproximación al proceso de formación de precios en la industria argentina en la posconvertibilidad
ANEXO y CUADRO Nº3
El rol del Estado y las responsabilidades privadas
La demanda de EE UU a S&P pone en el tapete el papel desempeñado por el sector privado durante la crisis.
El acuerdo de precios. La semana pasada se llegó a un acuerdo con supermercadistas y tiendas de electrodomésticos, entre otros, para mantener los precios de todos los productos por un lapso de 60 días. En este marco, vale la pena avanzar en algunas cuestiones que se desprenden de las repercusiones del anuncio.
Paradigma clásico y estructura productiva desequilibrada
El autor muestra como opero el paradigma clásico -modulo de pensamiento que nacio en lnglaterra en el siglo pasado— en el transcurso de la industrlalización argentina. El paradigma, primero, se opone al proceso; cuando la industrializacion a pesar de todo se realiza, aparecen precios industriales mas altos que los internacionales cuyo origen estructural oculta, como tambien impide entender la restriccion externa que constituye una de las propiedades de la nueva estructura productiva. En las etapas siguientes, impulsa soluciones inflacionarias de esta restricción, impidiendo a la vez entender la naturaleza de la inflación resultante y empuja a métodos estabilizadores no adecuados; deforma el papel del déficit fiscal; oscurece la percepcion de la naturaleza y los efectos reales de la deuda externa y bloquea las medidas necesarias para contrarestarla.
Precio de los alimentos
Estamos en un período de importantes aumentos en el precio de los alimentos que golpea con fuerza sobre los países en desarrollo que han recibido el impacto durante varios años de la inflación y el desempleo. En diciembre de 2010, el Indice de Precios de los Alimentos de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) superó el máximo histórico de junio de 2008, que era considerado como un extremo en la crisis mundial de alimentos. Desde entonces, los precios se mantuvieron en torno de este elevado nivel. En el período reciente, los mayores aumentos han sido en los precios del azúcar y los aceites comestibles (soja o palma). Incluso los precios de los alimentos básicos han mostrado un fuerte incremento, destacándose los precios del trigo y el arroz.
Estado fuerte, sintonía fina
Acaba de publicar un libro sobre economía que ya va por su segunda edición. Alfredo Zaiat dice que los desafíos que se propone el kirchnerismo necesitan más y mejor Estado. Periodismo, petróleo, inflación y Ganancias, en el debate.
Por el camino correcto
Mario Rapoport, economista e historiador, explica que el libro de Alfredo Zaiat se ocupa de los temas económicos que preocupan hoy a los argentinos: la fuga de capitales y el rol del dólar en nuestra economía y en el mundo, los procesos inflacionarios, la cuestión de las estadísticas, la problemática que origina y multiplica la deuda externa, la importancia del desendeudamiento, el predominio de las finanzas sobre las actividades productivas, el papel del Estado y la existencia o inexistencia de una burguesía nacional. Dice que el título del libro es una paradoja puesto que las ideas que van en dirección contraria son las ideologías predominantes en el mundo de la economía. “En verdad, los que van a contramano son los otros, Zaiat está bien encaminado”, afirma Rapoport.
Comportamientos sociales en escenarios inflacionarios
Bolivia saltó a la fama internacional en el periodo 1982-1985, no por haber sido escenario de un nuevo golpe de estado, sino por cifras inflacionarias que oscilaron entre 8.000 y 22.000 por ciento anual.
El discurso de la nueva derecha, a través de los medios masivos de comunicación, penetró hondamente en la conciencia de muchos segmentos de la sociedad, sobredimensionando la memoria de la hiperinflación, en un marco democrático curiosamente adecuado a las necesidades de autoritarismo económico que no privilegia las necesidades de la mayoría.