Por las venas abiertas de Colombia sangra Latinoamérica.

Recientemente visité Colombia, y luego de observar esa lucha por la vida de su pueblo, contra el neoliberalismo insaciable del uribismo, se hace inevitable pensar que hay en Colombia, una herida abierta por la que sangra hoy Latinoamérica entera. Por aquello que no fue, pero también por la lucha de aquello que aún es posible. Es precisamente en Colombia donde habita el derrotero del sueño nuestroamericano. Allí donde Santander, en nombre de la ley y la norma, echó por tierra el legado de Simón Bolívar, Manuela Sáenz, José de San Martín y tantes otres.

Destinos desiguales

"El votante de Pedro Castillo no ve en él a un comunista que va a llevar al país a la ruina, encuentra en su candidatura la posibilidad de que las cosas cambien, de que el estribillo de que somos un país rico se traduzca en su vida diaria y no se quede en los informes del BCR".

Colombia: un mes de paro y un futuro incierto

No es extraño que la juventud colombiana –cada vez más afectada por la desocupación y la pobreza– sea uno de los sectores más activos en las protestas. Sin embargo, está poco representada en las negociaciones. La estrategia del gobierno, que apuesta a una mezcla de represión y diálogo, ha venido contribuyendo a la erosión de la credibilidad de las instituciones, mientras los actores políticos comienzan a mirar hacia las elecciones presidenciales del próximo año.

No se sabe

Apostar por lo que no se conoce es una muestra de confianza y también una manera de adelantarse a una decepción segura. Los poderosos de siempre tienen sin duda la mayoría de los defectos que se les atribuyen, y algunos más. ¿Pero qué pasa con los poderosos de nunca? Los apasionantes meses que empiezan hoy nos lo dirán. Nombres como el de Patricio Fernández, Agustín Squella, Roberto Celedón, Fernando Atria, Patricia Politzer y de alguna manera especial Renato Garín procurarán a elevar el debate.