Soberanía cognitiva y tecnológica, e integración

En el marco del nuevo ordenamiento regional y global, marcado por la rápida transición hacia economías basadas en el conocimiento y altas tecnologías, que se junta a la exigencia de buscar respuestas a las diversas crisis globales (económica, climática, energética…), es cada vez más evidente que ningún país puede prescindir de desarrollar conocimientos propios y capacidades en ciencia, tecnología e innovación (CTI), sin lo cual arriesga profundizar la dependencia y agudizar la desigualdad.

De hecho, entre los países de la región existe un creciente reconocimiento de que el actual modelo de desarrollo regional, basado en la producción y exportación de commodities y materias primas y la alta dependencia tecnológica frente a las economías más desarrolladas, se vuelve insostenible.

Esta dependencia de una ciencia y tecnología impulsada por países con economías avanzadas dificulta, justamente, que la región pueda responder adecuadamente a sus propias prioridades y las necesidades particulares de sus pueblos. Toda vez, muy pocos países del Sur en forma aislada podrán responder adecuadamente a este reto, ya que implica grandes inversiones y economías de escala. Es por ello que, en el marco de los procesos de integración en América Latina y el Caribe (ALC), se están intensificando esfuerzos para abordar la problemática en forma conjunta.

Colombia: la proximidad de la paz y el cambio de época en América Latina

Colombia, el segundo país más poblado de la América del Sur después de Brasil, con un territorio de enormes contrastes geográficos, con costas en los dos grandes océanos de la Tierra, el Pacífico y el Atlántico, con grandes recursos naturales minerales y de flora y fauna, tiene un potencial que la guerra interna ha atrofiado durante toda la segunda mitad del siglo XX y lo que llevamos del XXI.

Rafael Correa considera que América Latina se encuentra ante un cambio de época; es decir, estamos en un momento histórico en el que están teniendo lugar cambios inéditos hasta ahora, que pueden cambiar el perfil de nuestro continente.

¿El final del ciclo (que no hubo)?

Frente a las dificultades de los gobiernos posneoliberales en varios países, algunos, con cara de arrepentimiento y voz grave, lamentan lo que sería el final del ciclo de los gobiernos progresistas en América Latina, sumándose, una vez más, a las voces de la derecha. Un ciclo que ellos nunca reconocieron que hubiera existido.

Antes, se decía que nunca había existido ruptura alguna, que los nuevos gobiernos eran la continuidad de los anteriores, tan neoliberales como aquellos. La Venezuela de Hugo Chávez reproduciría la de los gobiernos de Acción Democrática y de Copei.

Geopolítica de América latina: entre la esperanza y la restauración del desencanto

Para poner punto y final a cualquier ciclo histórico de transformaciones se precisa enterrar definitivamente el sentido del cambio preeminente en dicho proceso. No se puede pasar la página de cualquier época si no es cavando la tumba de los factores esperanzadores de la misma. Así es. Cualquier deseo de nuevo tiempo ha de construirse sobre las ruinas del pasado. Esto es lo que actualmente se atisba en el fondo del tablero geopolítico en América Latina: el intento desesperado de algunos sectores de acabar con aquello que se iniciara con el siglo XXI a lo largo y ancho de la región. Algunos le llaman (intento de) restauración conservadora; otros reflujo de los proceso de cambio; los más osados optan por el “fin de ciclo”.

Bicentenario de la Carta de Jamaica

A los latinoamericanos de hoy la Carta de Jamaica nos sorprende por su vigor intelectual, pero también nos señala algunas rutas conceptuales y metodológicas. La primera de ellas es que nos incita a pensar en nuestra América antes que en nuestras pequeñas patrias particulares. La segunda, que nos invita a mirar a América Latina como una sola nación.

A contramano de la región

En la semana, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de la Naciones Unidas, difundió su informe “Estudio Económico de América latina y el Caribe 2015: Desafíos para impulsar el ciclo de inversión con miras a reactivar el crecimiento”, donde dio cuenta de las estimaciones de crecimiento económico para la región durante el presente año.

Conocimientos y opiniones sobre Acceso Abierto en Argentina, México y Brasil

Los beneficios del Acceso Abierto (AA) son considerables para todos los participantes en el proceso de comunicación científica. Una de las premisas fundamentales de este movimiento es lograr que todos los conocimientos científicos producidos sean bienes comunes universales (Gómez y Bongiovani, 2012). Sin embargo, se ha notado una resistencia al cambio en las prácticas de comunicación científica por parte de los investigadores.

"Chávez rompió con todos los dogmas"

Nació en Andalucía pero prefiere definirse como «cada vez más latinoamericano». De hecho, trabaja estrechamente vinculado con gobiernos de la región y reparte sus días entre Buenos Aires, Quito, La Paz y Caracas como director del Centro Estratégico Latinoamericano Geopolítico (CELAG). Pronto a cumplir 40 años, Serrano Mancilla tiene un doctorado en Economía por la Universidad Autónoma de Barcelona y un posdoctorado en la Université Laval, de Quebec, Canadá.

Banco del sur: el futuro obligado

A más de seis años de la histórica firma de su Acta Fundacional por los presidentes de la Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Uruguay y Venezuela (último acto de gobierno del mandato de Néstor Kirchner, 9 de diciembre de 2007) el Banco del Sur aún no comenzó a funcionar.

Sin duda, la puesta en marcha no es simple, dada la necesidad inicial de lograr la aprobación parlamentaria de los países y establecer sus normas de funcionamiento. El proceso, pese a demoras y dificultades (por ejemplo, Brasil no completó su trámite parlamentario), pudo seguir adelante.