El mercado de trabajo en los distintos patrones de crecimiento

El artículo se dedica al análisis de la evolución del mercado de trabajo entre los años 2003 y 2009, centrándose en la trayectoria del empleo, los resultados de las negociaciones colectivas y el salario real. Se hace particular hincapié en la relación entre el patrón de crecimiento vigente y la dinámica laboral, marcando las rupturas con respecto a la década de convertibilidad. Al mismo tiempo, se discuten las limitaciones propias del patrón de crecimiento vigente y el modo en que repercutieron sobre el mercado de trabajo, aún antes del estallido de la crisis económica internacional.

Las morfologías de las cinco crisis económicas de Estados Unidos, posteriores a 1970

Las crisis macroeconómicas estadounidenses han proyectado resultantes no siempre adversos para la acumulación física y financiera en Estados Unidos debido a su capacidad de operar como emisor casi único del papel empleado como reserva primaria de valor en los comercios y ahorros en el mundo. Pero, como contracara, las cinco crisis posteriores a 1971 produjeron retracciones en la actividad económica y pérdidas de activos en las restantes naciones que inducen la pregunta acerca de la posibilidad de permanencia del actual rol dominante del dólar estadounidense en las relaciones económicas entre las naciones.

Artículo publicado en Realidad Económica N° 252 -

La obra de Horacio Giberti

El legado de Horacio Giberti y su contribución al desarrollo agrario argentino constituyen hechos trascendentes. A través de sus escritos, de su profunda participación en la función pública, como profesor universitario, en notas periodísticas y por la dedicación a infinidad de personas que se acercaban a consultarlo hasta sus últimos días, deja una obra que será reconocida por mucho tiempo.

Una exégesis de “Mr. Keynes y los clásicos” de J. R. Hicks - Axel Kicillof

Buena parte de los macroeconomistas, adscriptos a las más diversas corrientes teóricas, coinciden en que existen significativas diferencias que separan al “sistema económico” originalmente propuesto por J. M. Keynes en su Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero (1936) del modelo “ISLM”, cuyo temprano origen se ubica en el tan breve como célebre artículo publicado por J. R. Hicks al año siguiente, “Keynes y los «Clásicos»: una posible interpretación” (1937). La primera y más notoria de estas diferencias remite sin dudas al desigual grado de influencia que logró cada uno de ellos. No es que la Teoría general haya pasado desapercibida ni mucho menos, pero lo cierto es que mientras las casi 400 páginas escritas por Keynes fueron por lo general consideradas un material intrincado y de difícil acceso, el “pequeño artefacto” -así bautizó a su versión de ISLM- que Hicks expuso de manera compacta, empleando las escasas 12 páginas de su artículo, pronto se convirtió, por lo contrario, en el genuino motor de la llamada revolución keynesiana y el núcleo central de la “síntesis neoclásica”. Aún hoy, -y pese a los mencionados reclamos acerca de su falta de fidelidad- las ideas originales de Keynes se confunden en más de una oportunidad con aquel ingenioso, elegante y sencillo modelo. Pero, claro está, las diferencias entre el sistema de Keynes y el modelo de Hicks no se agotan en el terreno de la repercusión obtenida sino que la distancia que aquí interesa señalar se ubica en el plano conceptual.

La alforja de Realidad Económica

Mil novecientos setenta. Hay ebullición en el aire, una esperanza latente de cambio social de múltiples dimensiones e implicancias. América latina ha sido capaz de generar corrientes teóricas de influencia universal, dotadas de un herramental nuevo destinado a pensar ese mundo periférico que revela su propia naturaleza. El cristal académico eurocéntrico se ha mellado y muestra sus límites hegemónicos.

Planificación, gobierno y poder. Conversación con Benjamín Hopenhayn* - Claudio Casparrino**

“Una cosa es hablar del Estado y otra es hablar del gobierno y del poder. Son cosas diferentes. Cada vez creo más que el tema central es el poder, sus conflictos y su solución. La planificación puede cambiar algo en la medida en que se afianza y se construye poder. Cuando se da una ecuación progresista debe aprovecharse en el sentido de la construcción permanente de poder. Para eso la planificación es un instrumento clave. La planificación objetiviza y racionaliza el ejercicio de las funciones del Estado. Yo sostengo desde hace tiempo la necesidad de un plan que defina, objetivice y formalice las políticas de una estrategia. Estoy convencido de que en la Argentina necesitamos un plan como exposición racional y objetiva de las políticas y las estrategias de desarrollo”.

Benjamín Hopenhayn falleció a los 87 años, el 22 de septiembre de 2011

El sistema financiero argentino. Desde la reforma de 1977 hasta la actualidad / Alan Cibils - Cecilia Allami*

Después de décadas de fuerte regulación del mercado financiero, la reforma de 1977 tuvo como objetivo la liberalización del sistema financiero local. Basándose sobre la teoría económica neoclásica, estaba orientada a reducir la participación e intervención del Estado en el sistema financiero, dejando que los mercados locales e internacionales actuasen con la mayor libertad posible. Como resultado, el sistema financiero argentino pasó por un proceso de profundas transformaciones desde 1977 hasta la crisis de 2001-2002. Dichas transformaciones tendieron a apoyar el modelo económico centrado sobre la valorización financiera, resultando en un sistema más concentrado y extranjerizado, con una estructura poco adecuada para acompañar un proceso de desarrollo económico. A partir de 2002, se producen cambios importantes tanto en las políticas monetaria y cambiaria como en el discurso oficial en materia de política económica. [...]

[color=336600][size=xx-small]Revista Realidad Económica Nº 249[/color][/size]

Mauricio Macri y la pedagogía de la injusticia. La política educativa en la Ciudad de Buenos Aires 2007/2009 - Pablo Imen*

En el plano de la educación el resultado de la política educativa macrista ha consagrado un proceso de creciente injusticia. Ha empeorado los procesos de redistribución del conocimiento, ha profundizado el autoritarismo cultural y pedagógico e impugnó de todos los modos posibles la participación de la comunidad en la construcción de un proyecto educativo compartido. Los próximos dos años serán un inédito laboratorio en la lucha entre las fuerzas de la restauración neoliberal-conservadora y las de la transformación democratizadora y emancipatoria, con todos los matices, tensiones, contradicciones y desafíos que entraña el caminar histórico de nuestras sociedades. El final de esta etapa, pues, está abierto y es incierto.