Coyuntura Económica Argentina

Durante el pasado mes de Julio, la mayoría de las agencias internacionales redujeron sus pronósticos de crecimiento de la economía mundial para el corriente año.

Sin embargo, estos pronósticos, a pesar de ser menores a los estimados a principios de 2014, son mejores que los que detentaron las economías centrales durante 2013.

Así, para EEUU se espera un crecimiento del PIB del 2,4% (menor al 3% esperado a principios de año pero superior al 2,2% del 2013).

Antes de fin de año entrarían entre 500 y 1000 millones de dólares por el swap con China

El Banco Central (BCRA) pondrá en marcha este mes un canje de monedas con su par de China para fortalecer sus reservas. El primer desembolso, dentro del acuerdo total por 11.000 millones de dólares, sería de entre 500 y 1000 millones antes del fin de este año.

La operación formó parte del acuerdo bilateral que se había firmado en julio entre los presidentes Cristina Kirchner y Xi Jinping en Buenos Aires.

Tai Chi Swap

El acuerdo swap o de intercambio firmado entre las bancas centrales de Argentina y China podría activarse muy pronto y es la principal vía hoy para fortalecer las reservas monetarias. El ministro de Economía, Axel Kicillof, estuvo la semana que pasó en Beijing y se habló del tema.

Informe de Coyuntura Nº 16

A partir de la devaluación de comienzos del corriente año se percibe una caída de la actividad económica con un ritmo inflacionario elevado pero decreciente en el tiempo (cayó de un pico de 5,4% en febrero a 1,5% mensual en junio). Se recompusieron levemente las reservas internacionales y se registró un saldo comercial positivo (4.770 millones de dólares en el primer semestre según datos del Banco Central) aunque inferior al obtenido en años anteriores. Las abultadas importaciones de energía constituyeron una restricción significativa en este sentido que obedeció a la reducción de la producción interna a pesar del incremento de la producción de YPF.

De lo que Thomas Piketty no habla: el origen de las desigualdades en el capitalismo de nuestro tiempo.

“Pero, y sobre todo: Piketty no habla de la reestructuración total que es el meollo de esta revolución neoliberal, que son las privatizaciones. No critica la privatización. Y el grueso de esa riqueza del 1 por ciento, que no ha dejado de crecer desde 1980, es, todo debidamente considerado, el resultado de la privatización del dominio público y de los servicios públicos, de cosas que hace 100 años todo el mundo esperaba que fueran servicios públicos: carreteras, ferrocarriles, transporte público, sistemas de telefonía, sistemas de radiodifusión.

No hablemos del petróleo

En el Medio Oriente, los primeros disparos de cada guerra definen la narrativa que todos seguimos obedientemente. Así también, esta gran crisis desde la última gran crisis en Irak. ¿Los cristianos huyen por sus vidas? Hay que salvarlos. ¿Yazidíes muriendo de hambre en las cimas de las montañas? Démosles comida. ¿Islamistas que avanzan sobre Irbil? Bombardeémoslos. Bombardear sus convoyes y “artillería” y sus combatientes, y bombardear una y otra vez hasta que...

Bueno, la primera pista sobre el plazo de nuestra última aventura en Medio Oriente llegó el fin de semana, cuando Barack Obama dijo al mundo –en la más encubierta “ampliación de la misión” de la historia reciente– que “no creo que vayamos a resolver este problema (sic) en semanas, esto va a tomar tiempo”.

El capitalismo en terapia intensiva

La desigualdad podría marcar las próximas décadas de las economías del norte del planeta. Wolfgang Streeck, director del prestigioso Instituto Max Planck de Sociología (Colonia, Alemania), acaba de publicar Buying time: the delayed crisis of democratic capitalism (editado en inglés por Verso Books).

En su libro, Streeck, que conversó la semana pasada con Ñ, analiza las tensiones y conflictos entre países, gobiernos, votantes e intereses capitalistas, explica cómo el impuesto se ha ido convirtiendo en deuda pública y desde ahí en el ajuste que vemos hoy en día.

Ya están aquí

Escenario de Oesterheld, la batalla es en Buenos Aires. Están adentro, con solicitadas, declaraciones, cierre de empresas, denuncias truchas, buscando aliados, grietas, desgastando. Quieren cobrar, quieren hacer volver a la Argentina al negocio ruinoso de la deuda. Hubo un fallo atravesado en Estados Unidos que los favoreció. Después el mismo juez les hizo otro regalo para bloquear en Nueva York los pagos de la deuda reestructurada. Esos triunfos les costaron una fortuna en lobbies y voluntades compradas. Pero aun así, no pueden cobrar. El gobierno argentino se resiste a pagar porque no puede contravenir sus propias leyes.