Corrupción privada
Propongo el siguiente ejercicio. Imagine que un ejecutivo de algún banco extranjero que en los últimos veinte años se dedicó a facilitar la fuga de dólares está dispuesto a revelarle la información de los miles de individuos y empresas que figuran en su archivo. ¿Cuántos políticos, calcula usted, aparecen en la lista? Piense unos segundos, elija un número y siga leyendo.
Revolución shale y hegemonía
Las proyecciones sobre el futuro de los hidrocarburos no convencionales son terreno fértil para los especuladores en la geopolítica del petróleo. Sin embargo, es altamente probable que aún se desconozcan los verdaderos alcances de la revolución shale. Mientras en Argentina el fenómeno global permanece opacado por la esperanza Vaca Muerta, sus efectos más sensibles llegaron de manera indirecta. Se estima que gracias al desmoronamiento de los precios internacionales del último año, en 2015 el déficit energético externo será alrededor de un tercio del de 2014, un ahorro especialmente sensible en tiempos de escasez de dólares.
Puertas adentro, el rol de las políticas activas del Estado nacional, vía el reconocimiento de un precio boca de pozo por encima del determinado por las cotizaciones internacionales, resultó fundamental para la continuidad del proceso inversor. La proyección para el largo plazo es que el shale, apuntalado por la generación hidroeléctrica, y en menor medida la nuclear, será la clave de la sustitución completa de importaciones energéticas.
Los objetivos de la política económica
El objetivo de todo plan económico y, por ende, de las políticas (instrumentos) para lograr ese fin debe ser el de propender al crecimiento del país con mejoras en la distribución del ingreso y preservando el medio ambiente.
Sin embargo, no es lo que se plantean los sectores más ricos, quienes buscan una economía para su exclusivo beneficio y en desmedro del grueso de la población, donde la justificación y preservación de sus ganancias se basa en imposibilitar el desarrollo de cualquier proyecto que no los tenga a ellos como artífices.
Bye bye al Tercer Mundo
Ahora que la filial argentina del Citibank ingresó plenamente en terreno de conflicto con las autoridades regulatorias argentinas, no son pocos los que recordaron que la estrategia a nivel internacional de la entidad es la de retirarse de aquellos países en los que la actividad de banca minorista le resulta menos rentable y “concentrarse” (un eufemismo que reemplaza a la figura de un “brutal ajuste global”) en los mercados o países no sólo con mayor peso económico y financiero, sino además en los que el Citi pueda hacer valer en mayor medida su influencia para expandirse sobre la competencia. Eso explica, por ejemplo, por qué decide seguir en México, pese a los variados escándalos que han dañado su buen nombre y sus resultados, y resuelve vender sus negocios en Japón, en donde opera desde 1903. ¿En qué lista estará Argentina dentro de esta estrategia?
El pacto Citi-Singer
La filial Nueva York del Banco Nación consulta a un juez de primera instancia, del fuero contencioso administrativo de la Ciudad de Buenos Aires, si tiene que cumplir con el contrato que lo obliga a girar unos pocos dólares aplicables a unos pagos correspondientes a bonistas estadounidenses ajenos a un juicio entre un sujeto público estadounidense con un fondo de inversión argentino con estrategias extorsivas para cobrar. Y el juez a veces la autoriza y en otras no, pero al final sí.
Burbuja financiera
La especulación no sólo distorsiona los precios, sino que al generar ganancia financiera realizable en corto plazo, esa realización (conversión en dinero) en cualquier mercado del mundo, facilita también la fuga de capitales.
El principal objetivo del capital (en general riqueza acumulada y en particular la infraestructura, las máquinas y equipos, más la capacidad de contratar mano de obra y conocimiento para producir bienes y servicios) es generar ganancia. El fin de lucro es el “norte” de todo emprendimiento en el sistema de acumulación y distribución que tiene en el capital su centro y base de desarrollo y que se denomina capitalismo.
Por los chicos, frente al dólar grande
El actual tipo de relación entre el peso y el dólar está obligando al Gobierno a desarrollar diversas iniciativas para amortiguar el costo que esto genera en diversos sectores productivos. Sucede que, en los hechos, muchas importaciones están teniendo menores costos que su competencia producida localmente, lo que pone en aprietos a parte de la industria nacional, también por el hecho de que esta producción argentina, está resultando cada vez más costosa para los compradores extranjeros, que en muchos casos comienzan a volcarse a productos similares realizados en otros países.
Informe de coyuntura Nº 17
La situación económica en 2014 se inscribió en un escenario convulsionado en el frente interno y externo. En el contexto de la política cambiaria gradualista, a comienzos de año la escasez de divisas y las presiones especulativas provocaron -ante el significativo drenaje de divisas del Banco Central- una devaluación de la moneda que potenció la inflación y redujo el nivel de la actividad económica. Bajo esas condiciones, se produjeron acentuadas presiones especulativas que impulsaron el aumento del tipo de cambio ilegal, dando lugar a diagnósticos catastróficos que se agravaron ante el inesperado y arbitrario fallo de Griesa a favor de los “fondos buitres”, pero que no se cumplieron porque ninguno de estos hechos lograron subordinar la dirección de la política económica. Más aún, a partir de la política interna y externa desarrollada por el gobierno para enfrentar el conflicto con los “fondos buitres” sobre la base de la defensa de los intereses nacionales y los recambios en el gabinete económico se logró estabilizar el proceso económico y político debido al amplio apoyo popular a ese proceso.
“La discusión de fondo es por la distribución de la renta”
Comenzó con la espiralización inflacionaria de los primeros meses de 2014, a partir de la devaluación de enero. Luego, con el aval de la Justicia norteamericana en favor de los buitres a mitad de año. Al poco tiempo, se sumó la mayor caída del precio de la soja junto a la retención y especulación de su sector exportador. Para septiembre del año pasado, con el aumento de la brecha entre el dólar oficial y sus cotizaciones paralelas, la fuerte campaña de economistas opositores y una conducción del Banco Central favorable a las demandas de los grupos financieros y ligados a la exportación, la devaluación ampliada parecía ser sólo una cuestión de tiempo. De hecho, según señala Alejandro Vanoli, “previo a octubre parecía estar clara cuál iba a ser la política cambiaria, pero desde el Gobierno se tomó la decisión política de no devaluar, con una visión muy crítica sobre los resultados de la devaluación de enero”. Una de las primeras medidas presidenciales fue justamente su designación como nuevo presidente del Banco Central a partir del 1 de octubre, lo que le planteó el desafío de llevar adelante esta misma decisión política.
La herencia económica
El año 2014 iba a ser el año del estallido económico, según se deducía de las palabras de algunos sectores de la oposición económica y mediática. Sus profecías de hecho se extendieron al actual verano, pero su calmo andar –en materia económica–, llevó a que los mismos reorientaran sus críticas a “la herencia” del kirchnerismo, posiblemente para evitar recaer en incumplidas profecías de desbordes, sobre todo cuando se observan las altas, aunque no totales, posibilidades de que el Gobierno transite un 2015 con relativa paz económica.