La invención política del paro feminista

El #8M se instaló como una cita global y a la vez particular: recoge lo propio de cada coyuntura y propone una estrategia de intervención en medio de la crisis. En estos cinco años de paro consecutivo, puso un contenido de clase a las demandas, y señaló al poder judicial y al económico-financiero como engranajes de la violencia patriarcal. Pero además de la denuncia, nombró y produjo comprensión: el movimiento feminista confronta y no sólo padece las distintas formas de opresión. Se organiza para luchar por ingresos, por vivienda, contra la precarización de las vidas. Escriben Luci Cavallero y Verónica Gago.

Criminología y feminismo: de la mujer como víctima a la mujer como sujeto de construcción de ciudadanía

Este artículo es parte de una cooperación con el Colectivo Trama de Brasil, y busca recuperar los debates de criminología y feminismos de ese país con el objeto de continuar construyendo una mirada historiográfica que no sólo visibilice el inmenso trabajo de l*s académic*s y activist*s que nos antecedieron, sino que además genere aportes sustanciales para las luchas y debates de la actualidad.

Aniversario de la ley Brisa: poner el dinero donde están las promesas

El 4 de julio se cumplen 3 años de la sanción de la Ley “Brisa” 27.452, que establece una reparación económica para lxs menores de 21 años cuando algunx de sus progenitores resulte víctima fatal de violencia intrafamiliar y/o de género. El monto mensual es equivalente a un haber jubilatorio y compatible con otras prestaciones sociales, como la Asignación Universal por Hijx (AUH). 

La escucha empática

El graph de un canal de noticias dice: “Otro jugador denunciado por violencia de género”. Son casi las 8 de la mañana de un martes feriado. Otro jugador, no es el primero. Esta vez se trata de Enzo Fragoza, del club Olimpo de Bahía Blanca. La víctima, entrevistada por los conductores, cuenta a través del teléfono que sistemáticamente la amenazaba con acuchillarla y que padecía violencia desde hace un año, mientras la tele muestra en loop los chats intimidatorios y fotos de su cuerpo golpeado. Arriba, en el margen derecho de la pantalla, hay un cartel negro angosto con letras rojas que dice: “Si sufrís violencia de género, llama al 144”. A esa misma hora, en otro canal de noticias, la misma placa: están hablando del caso de Úrsula Bahillo, la joven de 18 años asesinada por su ex novio, el policía Matías Martínez, en la ciudad bonaerense de Rojas.

El mensaje de Úrsula

“Me callé siempre hasta que me vi muerta” ¿Cómo es posible que Úrsula, haya visto lo lo que le iba a pasar y no los que recibieron sus denuncias, los que rodeaban a su asesino? ¿Cómo es posible que lo veamos todo tan claro y siga todo igual?