Europa: Todos tienen la intención de alzar un cortafuegos

En la Cumbre de la Unión Europea de diciembre la canciller Angela Merkel aún podía presentarse como la vencedora de la batalla por el rescate del euro: todos habían acabado aceptando la interpretación alemana a la crisis y la solución alemana a la crisis. La unión fiscal, la regla de oro y la tabla de castigos para quienes no la cumplan eran incuestionables e imparable su aplicación. Pero la ironía de la historia ha hecho uso de la peor y más detestada especie, las agencias de calificación crediticia estadounidenses, para frustrar el hermoso plan de campaña.

Con un razonamiento sorprendentemente apropiado, los analistas de Standard & Poor's han dado a entender que la solvencia crediticia de nueve países de la zona euro, así como del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), han sido rebajados porque no se espera de los dogmas de austeridad actualmente en uso ningún efecto positivo en los estados más endeudados.

“El pueblo debe mandar”

El británico David Cameron y la alemana Angela Merkel fueron al devaluado Foro Económico de Davos a tranquilizar a los ejecutivos de las grandes corporaciones. Europa será inflexible en la austeridad. Es decir, sus gobiernos no crearán empleos públicos pero congelarán los salarios de quienes trabajan en lo que, otrora, fueron Estados de bienestar. Además, aunque no lo explicitaron, los empresarios quedaron tranquilos con que no elevarán los impuestos a sus extraordinarias rentas. Sin embargo, cuando le tocó el turno al presidente de la gran multinacional Unilever, Paul Polman, advirtió que “se acabó la era de los alimentos baratos”. Esto es, al ajuste se le agregará la inflación en bienes básicos. A la cita suiza concurrieron algunos mandatarios latinoamericanos de derecha, el mexicano Felipe Calderón y el chileno Sebastián Piñera. Ninguno de los dos pudo exhibir logros de su fidelidad al neoliberalismo y el librecambismo, sino más bien lo contrario. Pasó inadvertida la presencia del peruano Ollanta Humala cuyo discurso cambia como la rosa de los vientos.

Lo que sí cayó como un balde de agua fría para los organizadores fue la ausencia de la brasileña Dilma Rousseff. Sobre todo porque decidió asistir al Foro de Porto Alegre, el único espacio anti-Davos que durante los primeros años de este milenio tuvo peso significativo, tanto por la participación de organizaciones sociales globalifóbicas como por la capacidad de plantear los debates estratégicos que muchos gobiernos populares desdeñan.

Davos 2012: más lamentos que propósitos de reforma

El fantasma de Karl Polanyi sobrevoló Davos. El tema con que se convocó la reunión de este año del Foro Económico Mundial fue “La Gran Transformación”, el título del libro de Polanyi que criticaba lo que consideraba el carácter utópico del capitalismo libremercadista del siglo XIX. Una libertad total de los mercados conduciría a un colapso político y social, sostenía.

A cuatro años de una brutal recesión que ha dejado desempleados a 200 millones de personas en el mundo, y con movimientos de protesta ocupando los espacios públicos en capitales occidentales, alguna introspección y balance tenía que llegar a Davos.

El programa de la reunión empezó el miércoles con un debate sobre si el capitalismo del siglo XX es apto para la sociedad del siglo XXI.

Presionan a la UE el foro de Davos y el FMI

DAVOS, Suiza.- Los líderes políticos mundiales reunidos en el Foro Económico Mundial, incluido el FMI, presionaron ayer una vez más a Europa para que tome medidas urgentes contra la crisis de la deuda y evite el contagio al resto del mundo, al tiempo que prevén un sombrío futuro para la eurozona.

"Nadie es inmune a la situación actual europea", porque el mundo "nunca estuvo tan interconectado", advirtió desde Davos la directora del FMI, Christine Lagarde. "Todo el mundo tiene interés en que esta crisis se resuelva, ya que puede producir un efecto dominó en todo el mundo", agregó.

Lagarde urgió a los mandatarios europeos, que mañana se reúnen en una nueva cumbre en Bruselas, a que erijan rápidamente un "claro y simple" cortafuegos para evitar el contagio y generar confianza, porque sino la situación no hará más que empeorar. Además, la directora del FMI pidió más esfuerzos para impulsar el crecimiento, la competitividad y la consolidación presupuestaria.

Paradojas de un impuesto

Esta guerra entre liberales en el corazón mismo del liberalismo no hace sino acentuar el contrastado viaje de la tasa Tobin. Desde su nacimiento hasta hoy, la idea ha atravesado fronteras muy dispares y generado consensos fuera de lo común. La inventó un liberal, la defendió la izquierda y ahora es un tema prioritario de la derecha. El primer paso fundador ya es una paradoja. En 1972, en el curso de una conferencia en la Universidad de Princeton, el economista liberal James Tobin puso sobre la mesa la idea de un gravamen sobre las transacciones financieras. Tobin buscaba “arrojar granos de arena en el engranaje de la finanza internacional” y frenar así el incremento de la especulación a corto plazo. El porcentaje de la tasa adelantada por Tobin oscilaba entre el 0,05% y el 0,2%. El economista norteamericano recibió el Nobel de Economía en 1981, pero su idea nunca fue verdaderamente llevada a la práctica. El único país que la aplicó fue Suecia.

Hugo Chávez le dio un portazo al Ciadi

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aseguró que su país no avalará las decisiones del Centro Internacional para la Resolución de Disputas sobre Inversiones (Ciadi), dependiente del Banco Mundial (BM). “Ahora nos amenazan con el Ciadi, de ese Ciadi tenemos que salirnos. No reconoceremos sus decisiones”, dijo Chávez, refiriéndose a la demanda elevada ante ese órgano contra su país, presentada por la empresa norteamericana Exxon Mobil por la nacionalización de activos petroleros en 2007. La Cámara de Comercio Internacional (CCI) ordenó recientemente al gobierno de Chávez indemnizar con 907 millones de dólares a la compañía norteamericana por la nacionalización de uno de sus activos, monto que representa menos de un 10 por ciento de los 12.000 millones pedidos por la petrolera, que aguarda otro fallo del Ciadi, previsto para febrero.

“Ahora nos amenaza la misma Exxon, a pesar de la decisión allá en París (del CCI) de que Venezuela sí les debe, pero no 12.000 millones de dólares”, dijo el mandatario, que habló de la demanda de Exxon Mobil durante su programa televisivo Aló Presidente, que se transmite desde la Faja petrolífera del Orinoco, en el Estado de Anzoátegui. La petrolera multinacional exigía ese monto, pero Caracas anunció la semana pasada que sólo pagaría 225 millones de dólares en un plazo de 60 días.

A su vez, el líder bolivariano señaló que la empresa pretende lo imposible: “Que les paguemos lo que no les vamos a pagar nunca. Y nos amenazan con expropiarnos allá (en Estados Unidos) la (filial de la estatal petrolera venezolana) Citgo, que debe valer como 20.000 millones de dólares por lo menos”, manifestó y afirmó que su país no se doblegará ante el imperialismo. “A la Exxon Mobil le vamos a pagar los 200 millones de dólares y de yapa un tarrito de petróleo”, se mofó el mandatario. Asimismo, señaló la necesidad de crear un organismo en la Unasur donde se puedan dirimir diferencias entre otros gobiernos y América latina. “¿Por qué tenemos que ir para allá, al Banco Mundial, a Estados Unidos, qué es eso?”, preguntó el presidente venezolano.

En 2007 Chávez estableció una estructura de empresas mixtas, con acciones minoritarias para las empresas extranjeras, frente al mínimo de 60 por ciento de la estatal petrolera Pdvsa. La negativa de Exxon Mobil y de su compatriota ConocoPhillips a participar en ese sistema llevó a la expropiación de sus activos, y al inicio por parte de ambas de procesos de arbitraje internacional contra Venezuela.

Según el diario colombiano El Tiempo, Venezuela es el segundo país con más demandas internacionales (después de Argentina) por las nacionalizaciones emprendidas por Chávez. En su versión digital del viernes, este medio señalaba que una veintena de empresas extranjeras exigen pagos de hasta 40.000 millones de dólares al gobierno venezolano. El Tiempo estimó que la demanda más pesada que afronta Venezuela ante esa instancia es la de la transnacional petrolera ConocoPhillips, que exige casi 30.000 millones de dólares por la nacionalización, en el año 2007, de sus proyectos y equipos en la Faja del Orinoco, que alberga la reserva de crudo más grande del mundo.

Tipo de cambio competitivo

El viejo fantasma de la restricción externa está lejos de corporizarse. Para 2012 cabe descartarlo y éste sería un buen año de transición para desenvolver proyectos de cambio estructural que terminen de diluir ese riesgo como un peligro para el mediano plazo. Si la mayor fortaleza de la Argentina ha sido el superávit comercial que supo conseguir –una genuina fuente de divisas que permitió, entre otras cosas, desendeudarnos en moneda extranjera y controlar las presiones especulativas contra el peso–, la fórmula ideal para quitar del horizonte el riesgo de restricción externa pasa por sostener el excedente comercial. En tal sentido, los datos del último trimestre 2011 son por demás alentadores. El año concluirá con un excedente comercial cercano a los 11.000 millones de dólares y, probablemente, con un poco significativo desequilibrio en el balance de pagos. No conozco experiencias de naciones que estuvieran al borde de la restricción externa con estos números en su cuenta de mercancías.

Algunos indicios recientes sobre las tendencias con que concluyó 2011 nos permiten esperar que concluya este ejercicio con una tasa de crecimiento superior al 8,5 por ciento. A su vez, el efecto arrastre otorgaría a la macroeconomía de 2012 un punto de partida que, bien aprovechado, le permitiría evolucionar mejor a lo pronosticado por la mayoría de las estimaciones de origen privado que se conocieron en las últimas semanas y terminar el año que viene en torno a las metas que se fijaron en el Presupuesto Nacional.

Unasur frente a las crisis

El siglo 21 celebra el inicio de una nueva era de la integración latinoamericana, y el accionar de la Unión de Naciones Suramericanas es una clara expresión de los vientos de cambio que atraviesan la región. El fin de la guerra fría, el rotundo fracaso del modelo económico neoliberal y la reestructuración de la agenda de Washington a partir de los atentados del 11-S aumentaron el margen de autonomía de las naciones suramericanas, y éstas supieron aprovecharlo. El volumen de comercio intrarregional es cada vez mayor: Brasil, por ejemplo, es el principal socio comercial de Argentina, Colombia lo es de Venezuela y Ecuador de Colombia. Las inversiones internas también aumentan, y esto naturalmente incide positivamente sobre las lógicas del transporte, la interconexión energética y la infraestructura. De este modo, se va definiendo una región con mayor densidad de relaciones, donde aumentan los lazos de interdependencia mutua, en el marco de un subsistema regional liderado por gobiernos democráticos y en el que, en lo sustancial, reina la paz y la concordia; con escasas excepciones acotadas en el espacio y en el tiempo.

El cepo del euro

La crisis financiera está arrinconando a las naciones europeas. Aunque con distinta intensidad, las convulsiones económicas en Irlanda, Grecia, Portugal, España e Italia dan cuenta de ello. Los tibios intentos de revival keynesiano, que dominó la escena internacional durante 2008, ya fueron archivados. La Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) continúan prescribiendo la antigua receta de apretar el cinturón. Así, el desembolso de fondos de la burocracia financiera internacional queda supeditado a la implementación de planes de austeridad.

En glas de juego. Por ejemplo, el gobierno irlandés se comprometió a crear nuevos impuestolíneas generales, los países afectados aceptaron esas res y a implementar un severo recorte de gastos para reducir el déficit fiscal al 3 por ciento en 2014. El ajuste no incluyó a los 50.000 millones de euros utilizados para el salvataje del sistema financiero, a pesar de que ésa fue la principal causa de que el déficit público ascendiera al 32 por ciento del PIB. El caso griego es bastante similar.

¿Puede repetirse la década perdida de Japón en los Estados Unidos y Europa?

Luego de la sólida expansión económica de la posguerra, la economía japonesa cayó a principios de los noventa en una etapa de prolongado estancamiento, en lo que inicialmente se conoció como la “década perdida”. La extendida duración del fenómeno y la aparente inefectividad de las políticas implementadas para revertirlo generaron un rico debate en torno a sus verdaderas causas y a las herramientas adecuadas para combatirlo. En la mirada de varios analistas y académicos, lo acontecido en Japón exhibe algunos puntos en común con el actual panorama de la economía mundial, lo que conduce a reflexionar acerca de la posibilidad de que se repita un largo período de bajo crecimiento en los Estados Unidos y en Europa en los próximos años.