Inestabilidad financiera en América Latina desde la perspectiva Kaleckiana y Minskyana

La crisis financiera actual y los desequilibrios globales caracterizados por el auge del déficit de cuenta corriente de Estados Unidos han provenido del mismo origen, conocido como el surgimiento del modelo de crecimiento dirigido por las actividades financieras. Este trabajo tiene dos objetos. El primero es analizar cómo afecta el flujo de inversión extranjera y las fusiones y adquisiciones transfronterizas a la economía estadounidense y América Latina. El segundo es establecer el marco teórico de la inestabilidad financiera macroeconómica y aplicarla al examen de la economía latinoamericana en la década anterior. Elaboramos la interpretación macroeconómica de la teoría de inestabilidad financiera, combinando el marco teórico Kaleckiano y Minskyano.

Un sistema que habilita el saqueo

El reciente fallo en Nueva York del juez de distrito Thomas Griesa, que la cámara suspendió el miércoles, generó temor incluso entre algunos miembros del establishment. Su miedo es que los lineamientos vigentes para la reestructuración de deudas soberanas se vean comprometidos porque la sentencia premia a los fondos buitre al mismo tiempo que castiga el buen comportamiento de aquellos acreedores que ingresaron al proceso de reestructuración de deuda argentino. Esa es una receta que incentiva a futuro comportamiento de los buitre. Pero hay otra dimensión en la decisión del juez Griesa que el establishment quisiera suprimir.

Hasta dónde hay resiliencia a la crisis global en América Latina

La especificidad en la evolución actual de la economía de América Latina en relación con el comportamiento de las economías maduras, es analizada por Ugarteche en este artículo. Distingue en ese contexto el funcionamiento de la región del Caribe, vinculada a Estados Unidos, del de Sudamérica más dependiente de Asia. El autor explica el conjunto de factores que han incidido para amortiguar la crisis global, el papel del mercado interno y el impacto en el crecimiento según sean países que abandonaron las políticas del Consenso de Washington o de aquellos que persisten el rumbo de los años noventa. Advierte, asimismo, que parcialmente el auge de América Latina tiene que ver con movimientos de capital de corto plazo, por lo que la situación puede variar frente a un aumento de la tasa de interés en las economías más desarrolladas.

El control de lo que vemos, oímos y leemos

En los últimos años se ha producido en Estados Unidos un avance espectacular en la monopolización de los medios. Se puede tomar como punto de partida de este proceso la Ley de Telecomunicaciones (“Telecommunications Act”) de 1996. Esta ley levantó las restricciones que existían sobre la propiedad de estaciones de radio. Con anterioridad a esa fecha, una compañía sólo podía ser propietaria de dos emisoras de radio AM y dos FM dentro del mismo mercado y no más de 40 a escala nacional. Con el cese de esta limitación se desató una ola de consolidaciones.

Arquitectura financiera internacional

Oscar Ugarteche estuvo en Buenos Aires para participar de sendas jornadas en el Banco Central de la Republica Argentina y en el CEMOP. Durante su visita también brindo una charla en el IADE sobre el tema de este trabajo.

En septiembre se pueden apreciar señales importantes que aluzan sobre las posibilidades que se barajan en el panorama de dos economías de gran envergadura: Estados Unidos y la Unión Europea. Los dos lanzaron planes para estimular su economía. La Reserva Federal de EUA comprará 40 000 millones de dólares mensuales en activos hipotecarios hasta que la economía de muestras de mejora. Esto porque el FED tiene tres objetivos: el crecimiento, el empleo y la inflación, a diferencia de la banca central independiente que solo tiene la inflación. Por su parte el Banco Central Europeo anunció que comprará deuda ilimitadamente de los países de la zona Euro con problemas. Para tal efecto se pide a los países que requieran la ayuda por parte del BCE un programa de ajuste fiscal.

¿Por qué debería la izquierda apoyar a Obama?

Mientras hojeaba el número de la revista The Nation en el que hacía público su apoyo a la campaña presidencial de Obama, busqué en vano por una referencia al viejo punto de vista de que ambos partidos son “las dos caras de la misma moneda”. Aunque a muchos fans de Obama les encanta citar el espíritu del movimiento Occupy, no quieren saber nada del porqué del escepticismo sobre la política electoral que muchos de los indignados americanos comparten. Ni tampoco había el menor rastro de posiciones tan venerables como las que piden votar Verde, votar Trabajadores Socialistas o no votar en absoluto.

No estoy seguro de apoyar ninguna de esas posiciones. Pero me gustaría que, por una vez, un aval desde la izquierda a un candidato demócrata a la presidencia viniese acompañado por una reflexión sobre algunas cuestiones estructurales graves que están en juego.

Ricos y obcecados

Aleluya, el semanario The Economist, admite que la desigualdad alcanzó un nivel que puede entrabar el crecimiento, una conclusión a la que muchos llegaron hace largo tiempo, como señala la columnista canadiense Carol Goar (Venerable Economist sounds alarm over growing inequality, Toronto Star del 18 de octubre).

China – Estados Unidos: frágil matrimonio de conveniencia

Se cumplen ya cuatro décadas desde que, en 1972, el viaje a China del presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, marcó un hito en las relaciones entre ambos países. China era muy atractiva para los empresarios capitalistas debido a su enormidad como mercado y a sus oportunidades de inversión y, desde un punto de vista geopolítico, por la conveniencia de ahondar sus contradicciones con la Unión Soviética.

¿Llegó la era del estancamiento al capitalismo de EE.UU.?

Facebook, Twitter, smartphones, tablets, la nube de Internet. Mucha gente tiene la impresión de que ya no podría vivir sin los nuevos inventos de estos últimos años.

Pero en términos de su aporte a la productividad del trabajo y el crecimiento de las economías en el muy largo plazo, estas innovaciones de la llamada tercera revolución industrial (RI3) son una sombra del impacto que causaron en la historia económica las dos primeras. Y lo peor, sus efectos ya se agotaron.

Pronóstico reservado

El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, volvió a cuestionar ayer la política monetaria expansiva que está llevando adelante Estados Unidos para estimular su economía. “Es evidente que no resuelve los problemas”, declaró al resumir ante la prensa un encuentro que mantuvo en Tokio el grupo de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), paralelo a la asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI).