Del Estado fiscal al Estado deudor: el problema central es que no se puede crecer más como antes

Para comprender el funcionamiento del sistema capitalista hay que observar sus contradicciones sistémicas. Estas contradicciones definen incompatibilidades entre los principios de organización que determinan su dinámica auto-reproductiva. En el capitalismo, y mucho más en el capitalismo democrático, hay principios de organización, intereses de agentes y objetivos de política pública que son incompatibles dentro de su lógica de funcionamiento. 

Acuerdo con el FMI: la trama geopolítica y la disputa de fracciones del establishment de Estados Unidos

El Fondo Monetario no es un banco comercial ni de inversión, y tampoco un fondo de inversión internacional. Es una institución multilateral controlada por las potencias, utilizada como herramienta de poder geopolítico para desplegar la estrategia hegemónica global de Estados Unidos, al tiempo de imponer un condicionamiento amplio (económico, financiero, social y político) sobre países endeudados. Existen disputas de poder a nivel local, pero también al interior del FMI que expresan las peleas entre fracciones del establishment estadounidense. 

Estrategia para cambiar las reglas de la negociación con el FMI

Un paper aparecido la semana pasada en una importante biblioteca digital científica sacudió la mesa de negociación donde el FMI y la Argentina definen nuestro futuro próximo. Según sus autorxs, el acuerdo celebrado en 2018 entre el Fondo Monetario y el gobierno de Mauricio Macri es jurídicamente anulable y existen instancias en el Derecho Internacional Público para demostrarlo. En esta entrevista con Karina Patricio Ferreira Lima, investigadora de la Universidad de Leeds (Inglaterra) que aportó los fundamentos, desarrollamos las potencialidades de una estrategia para torcer la asimetría en las relaciones de fuerzas.

Argentina y el desarrollo productivo verde

Históricamente, las políticas macroeconómicas y las políticas productivas se centraron en objetivos como la generación de empleo, la baja de la pobreza, la estabilidad económica, el desarrollo territorial, la productividad de las empresas, la incorporación de tecnologías y el incremento de las exportaciones. Si bien estos objetivos siguen siendo totalmente prioritarios en un país como Argentina (que hace una década que decrece y en donde 7 millones de compatriotas cayeron debajo de la línea de la pobreza en los últimos tres años), no es menos cierto que dichas políticas prestaron poca (o directamente nula) atención a una variable también central: la ambiental.